Redacción
Los casi tres meses de confinamiento en Puebla por el COVID-19, verán fin el próximo 15 de junio, cuando el estado retome de forma escalonada la actividad industrial, automotriz y comercial bajo la “nueva normalidad”, confirmó Olivia Salomón Vibaldo, secretaria de Economía del Estado.
Además, el gobernador Miguel Barbosa Huerta desechó la puesta en marcha de un semáforo estatal para medir la dispersión del coronavirus en Puebla, tras el llamado que hizo la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero.
No obstante, el estado no iniciará el regreso escalonado el próximo 1 de junio, como sugiere la federación, pues las proyecciones apuntan a que será en la primera quincena de junio cuando repunten los contagios de coronavirus en el territorio poblano, principalmente en la zona conurbada y la capital.
Así lo advierte el Sistema de Monitoreo Regional con el que medirán los niveles epidemiológicos de seis regiones del estado para determinar la reactivación económica.
La proyección también apunta a que del 1 al 14 de junio, el estado estará en alerta máxima, por lo que se intensificarán las medidas de sana distancia y permanecen suspendidas actividades esenciales y no esenciales.
Salomón Vibaldo también precisó que la prioridad no sólo es reactivar económica al estado, sino también proteger el empleo y las fuentes de ingreso mediante una reapertura gradual, ordenada y condicionada con protocolos de limpieza y sanitización.
Se ha tomado la decisión que, el 15 de junio se hará una apertura gradual en las actividades de la industria automotriz y la construcción en Puebla, es decir que arrancarán solamente con un 30% de su plantilla.
En tanto, cafés y restaurantes también podrían iniciar siempre y cuando cuenten con un aforo reducido con atención en terrazas, mientras que la industria química y textil podría regresar en cuanto el semáforo ubique al estado en fase naranja.
No obstante, la prioridad es evitar aglomeraciones y contagios y vigilar que se apliquen los protocolos de limpieza y sanitación adecuados.
