Por Eduardo Cerezo
Los efectos de la precarización del empleo en el país ya se están sintiendo en Puebla, estado que cerró el tercer trimestre del 2019 con 87 mil 101 poblanos desempleados, de los cuales el 61 por ciento de los casos fue porque perdieron o terminó su trabajo.
Así lo advierte la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), misma que también precisa que este grupo de desempleados forma parte de los 2 millones 992 mil 818 poblanos de la Población Económicamente Activa (PEA), es decir, individuos que tiene la capacidad y disponibilidad para trabajar.
De dicha cifra 53 mil 529 perdieron o terminó su trabajo; 22 mil 123 renunció o dejó su actividad; 3 mil 609 cerró o dejó un negocio propio; todos éstos con experiencia.
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En tanto sólo 5 mil 928 “nuevos desempleados” no tenían experiencia laboral, esto, aunque actualmente el gobierno federal ofrece un programa para los jóvenes que no tiene experiencia y requieren aprender.
Respecto a la edad de las personas desempleadas, el INEGI indica que 43 mil 765 tenían entre 25 y 44 años; el segundo grupo más amplio fue de 32 mil 261 y estaba conformado por personas con edades de 15 a 24 años.
Además 55 mil 973 de los desempleados estudiaron entre el nivel medio superior y superior, equivalente a más de la mitad de los que enfrentaban esta situación.
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Con estas cifras Puebla se coloca en el top de desempleo, con la cuarta ciudad con más desempleados y la sexta entidad con la mayor tasa de ocupados en el sector informal.
