Redacción

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) alertó este martes que la pandemia del COVID-19 se ha acelerado aún más en términos de intensidad y ampliación de su alcance a nivel mundial, ya que las medidas de paralización total o parcial de los centros de trabajo ya afectan al 81 por ciento de la fuerza laboral global.

Alrededor del mundo hay 3 mil 300 millones de personas que conforman este rubro, de las cuales, casi 2 mil 700 millones han visto mermada su actividad profesional por los cierres de oficinas o zonas de trabajo, indicó un nuevo documento de la organización que actualiza el panorama laboral.

En el documento anterior, el organismo de la ONU alertó sobre que el coronavirus podría dejar 25 millones de desempleados en el mundo.

La OIT indicó que, en la situación actual, las empresas de diversos sectores económicos, en especial las compañías más pequeñas, se enfrentan a pérdidas catastróficas que amenazan su funcionamiento y solvencia, y millones de trabajadores están expuestos a la pérdida de ingresos y al despido.

Las consecuencias para las actividades generadoras de ingresos son especialmente graves para aquellos que conforman economía informal, debido a que carecen de protección.

Además, en muchos países ya ha comenzado una contracción del empleo a gran escala.

La OIT explicó que, para obtener un panorama más preciso de la “grave realidad” de la situación actual del mercado laboral y a falta de otros datos, se utiliza la variación de las horas de trabajo, que refleja tanto los despidos como otras reducciones temporales del tiempo laborado.

Aplicando ese método -añadió- a partir del 1 de abril las nuevas estimaciones mundiales apuntan a que en el segundo trimestre del año habrá una reducción del empleo de alrededor del 6.7 por ciento, el equivalente a 195 millones de trabajadores a tiempo completo.

La OIT estima que mil 250 millones de empleados, esto es, el 38 por ciento de la población activa mundial, están en sectores que actualmente afrontan una grave caída de la producción y un alto riesgo de desplazamiento de la fuerza de trabajo.

Entre los sectores clave figuran el comercio al por menor, los servicios de alojamiento y de servicio de comidas y las industrias manufactureras.

Respuesta política

La OIT advirtió que, sin medidas apropiadas a nivel político, los trabajadores corren un alto riesgo de caer en la pobreza y de tener mayores dificultades para recuperar sus medios de vida durante el periodo de recuperación.

De forma especial existe ese riesgo en los países de ingreso bajo y de ingreso mediano. Asimismo, en los sectores más afectados tienen una elevada proporción de trabajadores en el empleo informal y de trabajadores con un acceso limitado a los servicios de salud y a la protección social.

“Las respuestas desde el ámbito político deben centrarse en la prestación de alivio inmediato a los trabajadores y las empresas, a fin de salvaguardar los medios de subsistencia y las empresas económicamente viables, en particular de los sectores más afectados y en los países en desarrollo, asegurando así las condiciones para una pronta recuperación con alto coeficiente de empleo una vez la pandemia haya sido controlada”, expuso.

El organismo agregó que, a pesar de las buenas intenciones e intervenciones de los gobiernos, los recursos públicos son limitados, y es necesario utilizarlos para alentar a las empresas a mantener y/o crear puestos de trabajo.

Con información de El Financiero