Para la organización civil Amnistía Internacional resulta preocupante que de 297 personas entrevistadas en estaciones migratorias de México, el 75 por ciento señaló que no habían sido informadas de su derecho a solicitar asilo en el país.

Lo anterior sucede a pesar de que la legislación mexicana dispone expresamente que se haga, y de que las autoridades públicas aseguraron a la ONG que se observaba esta disposición.

Así lo dio a conocer en su investigación “México: Ignoradas y sin protección. La mortal devolución de personas centroamericanas solicitantes de asilo desde México”, dicha encuesta fue realizada entre mayo y septiembre de 2017.

Amnistía Internacional encontró indicios de varias irregularidades de procedimiento que violaban los derechos que deben garantizarse a las personas que solicitan asilo, según el derecho internacional de los derechos humanos. Estas irregularidades les negaban en la práctica la posibilidad de impugnar su expulsión y conseguir protección en México.

Se reveló un incumplimiento sistemático de la obligación de informar debidamente de sus derechos a las personas migrantes y solicitantes de asilo. Tal incumplimiento representa una violación de la ley por parte del Instituto Nacional de Migración (INM), que tiene por objeto garantizar la debida protección a las personas solicitantes de asilo y proteger contra la devolución ilegal a las personas cuya vida corre peligro.

El INM informó a Amnistía Internacional de que cada persona migrante o solicitante de asilo que entra en un centro de detención dispone de al menos una hora en la que se la entrevista individualmente y se le explican sus derechos.

Sin embargo, sólo en 203 (68 por ciento) de las 297 respuestas de personas que habían pasado por centros de detención indicaron éstas a Amnistía Internacional que les habían hecho una entrevista al entrar.

De las personas que dijeron que las habían entrevistado, el 57 por ciento afirmaron que la entrevista había durado menos de 10 minutos. El 35 por ciento dijeron que su entrevista había durado menos de 30 minutos, y sólo el 8 por ciento indicó que había durado más de media hora.