Investigadores del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder), advirtieron que el Proyecto Integral Morelos que insiste en poner en operación un gasoducto en faldas del volcán Popocatépetl, no tiene garantías de seguridad por riesgo volcánico o robo de gas.

En conferencia de prensa, Alejandra López García, científica del Cupreder, criticó que el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante la presentación del proyecto, no haya hecho referencia sobre que el trazo del gasoducto y la ubicación de algunas centrales termoeléctricas que están en una zona de peligro, por la actividad eruptiva del Popocatépetl.

Y es que, este viernes por la mañana López Obrador anunció que en 15 municipios de Puebla se realizará, en próximas fechas, una consulta popular para conocer la aceptación o rechazo de la población hacia el gasoducto Morelos.

Ello pese a que desde tiempos de Rafael Moreno Valle, el gasoducto Morelos fue rechazado por habitantes de las demarcaciones aledañas y activistas, quienes se han opuesto a su llegada no sólo por los riesgos, sino también por los daños ecológicos que causará.

Sin embargo el tabasqueño olvidó lo anterior en su discurso y sólo de dedicó a señalar los beneficios, entre ellos, dijo, la reducción de las tarifas de la energía eléctrica al igual que otras demarcaciones de Tlaxcala y Morelos.

Por ello, la académica consideró que el trazo del gasoducto debe ser modificado en relación con la zona de peligro, propios de un volcán activo, además que deben elaborarse escenarios de riesgo para conocer lo que implicaría una erupción con dicha infraestructura que trasportaría gas natural.

Y es que, tampoco será la primera consulta que se haga con los pobladores, quienes, pese a ser “tomados en cuenta”, no saben con exactitud cómo será el trazo del gasoducto.

En dicho punto coincidió López García quien precisó que impera la incertidumbre sobre el trazo del gasoducto, pues ante la opacidad con que se manejó su construcción desde 2012 hasta la fecha, “empujaron el trazo por las áreas que podían”, además que lo expresado en el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto no coincide con los datos recabados en su trabajo de campo.

“En el afán de avanzar en la obra y abrir la puerta de los problemas sociales que fueron ellos provocando con la manera de actuar, me refiero a CFE y el gobierno anterior, no podemos saber dónde está el trazo del gasoducto, por eso se tiene que informar su estado físico”.

Indicó que en su trabajo de campo detectaron dos instalaciones para la distribución de gas, una en la zona de Nealtican y Tecuanipan, además de otro en Atlixco, lo que significaría detonar un desarrollo industrial y urbano de alta densidad, que dificultaría la gestión del riesgo en términos preventivos por erupción del volcán.

El especialista Aurelio Fernández Fuentes coincidió en la imposibilidad de actuar ante una contingencia volcánica, postura que mantendrá cuando se reunían el próximo miércoles con otros expertos en desastres de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se reunirán con los equipos técnicos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Secretaría de Energía (Sener), donde plantearán los riesgos.

“Yo espero, tengo la confianza de que esto que estamos diciendo ahora pueda ser escuchado por ellos, lo tomen en cuenta y el domingo mencione algo Andrés Manuel en Cuautla porque va a anunciar ahí la consulta”.

Resaltaron que en el caso de Puebla las comunidades que están en riesgo por el paso del ducto y erupción volcánica son Huejotzingo, Juan C.Bonilla, Nealtican, Calpan, Tecuanipan, Tianguismanalco, Tochimilco, Cohuecan Acteopan y Atzitzihuacan.