El senador Alejandro Armenta Mier escribió en su cuenta de twitter “Sigo y seguiré en Morena por convicción, porque desde ahí construiremos la democracia que México necesita. Apoyaré al partido y a sus candidatos en los procesos electorales que se desarrollan en el país.” Y arroba a @RicardoMontrealA, @PartidoMorenaMx y a @yeidckol.

El Senador interpuso, eso dijo, un recurso ante el TEPJF, acusó de encuesta amañada a la herramienta con la cual se eligió a Luis Miguel Barbosa, se quejó por escrito ante la Comisión de Honor y Justicia de Morena, abanderó un “movimiento”, si, un movimiento que incorporó a una veintena de senadores que lo apoyaron, a su estructura humana y territorial en Puebla, su capital político pues, fue puesto en marcha al grito de “patria o muerte”, le dijo hasta de lo que se iba a morir a la presidenta de su Partido Morena, Yeidckol Polevnsky y la acusó de todo. Su inconformidad, deseo de suplir a Barbosa ante su eventual muerte fue grabada y exhibida en un audio que creó escándalo, además de involucrar a Ricardo Montreal en su amago.

¿Y todo el borlote termina con un tweet?

Y Luis Miguel Barbosa extendió su mano y aunque no ha sido estrechada por su eventual contrincante, ahora dice que Armenta ya no es un peligro ni un agente político al cual valga la pena referirse.

Y después de todo el desmadre creado la decisión es “Sigo y seguiré en Morena por convicción…

Y después de poner al borde de la muerte a Barbosa, todo se remedia extendiendo la mano.

¿Y qué sigue?

¿Bailarán un vals tomados de la mano, Barbosa y Armenta?

¿O un zapateado norteño de cachetito?

Para que el Pueblo Sabio no se sienta ninguneada y utilizado, valdría la pena una postura institucional de Morena.

Para corresponderle a quienes los han favorecido con el voto, no estaría mal que Morena señale cuál ha sido el final formal del desmadre armado.

Yo nomás digo.

luisenriqueph051@gmail.com