Alejandro Armenta Mier, en sus batallas de las últimas semanas abrió varios frentes y uno de ellos fue Fernando Manzanilla, el secretario General de Gobierno de la gestión de Guillermo Pacheco Pulido.

Buscó, con ataques y acusaciones, hacer caer en el garlito al funcionario de gobierno. Este no cayó en la provocación.

El Senador lo acusó de armar una estructura cuya función principal era atacarlo, perjudicarlo y minimizarlo políticamente. 

Nunca presentó pruebas. Solo fueron dimes y diretes. 

Y perdió. 

Una derrota más se suma a su trayectoria.

Le espera un futuro poco halagador. 

Que Miguel Barbosa abriera la enorme posibilidad de que Fernando Manzanilla continúe en la Secretaría de Gobierno si logra el triunfo en la elección, ha significado una derrota más para quien no encuentra asidero.

Una victoria más para Manzanilla.

Una derrota más para Armenta.