Redacción
Tras la protesta por la muerte de Giovanni López, un hombre de 30 años detenido por policías municipales y localizado muerto en un hospital y con signos de tortura, se saliera de control, Enrique Alfaro Ramírez, gobernador de Jalisco, exigió al presidente Andrés Manuel López Obrador “controlar a su gente”.
Varias horas después de que las calles y la sede del Palacio de Gobierno de Jalisco fuera vandalizadas y además incendiaran dos patrullas e incluso le prendieran fuego a un policía, el gobernador lanzó un video acusando que hay intereses construidos desde la Ciudad de México detrás de las protestas que tuvieron lugar.
Y es que el ciudadano de 30 de oficio albañil fue detenido en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, no obstante las marchas y las manifestaciones se realizaron en el centro de Guadalajara y se vandalizaron unidades de la policía estatal.
Por ello, el mandatario emanado de Movimiento Ciudadano acusó que las protestas fueron construidas desde “los sótanos del poder” en la Ciudad de México.
Advirtió que hubo infiltrados, quienes fueron los que generaron violencia como una forma de provocar sin lograrlo.
Tras aseverar que se trató de infiltrados pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador “controlar a su gente”.
En ese tenor anunció que 27 personas fueron detenidas, entre ellos seis menores de edad.
Finalmente, esta mañana desde su cuenta Twitter Enrique Alfaro informó que la policía estatal tomará el control de la policía de Ixtlahuacán de los Membrillos.
Al mismo tiempo reiteró que la muerte de Giovanni López no quedará impune.