Recientemente vi un meme que hablaba sobre la conciencia de clase. Decía que si vives solo de tu salario, no puedes considerarte de clase media. Esto puede resultar frustrante y ofensivo para muchas personas. Sin embargo, hay riesgos mayores que pueden pasarse por alto si uno no está consciente de ellos. Este meme me hizo reflexionar sobre el peligro de sentirse superior a quienes tienen menos ingresos. El aspiracionismo puede llevar a la competencia desleal, el descuido de las relaciones interpersonales y el bienestar emocional. Además, lo más riesgoso, puede perpetuar la desigualdad social.

La solidaridad, la empatía, la compasión y la responsabilidad son valores importantes que pueden ser ignorados si las aspiraciones solo se centran en el éxito económico y la acumulación de riqueza. Me viene a la mente una charla con una amiga de la infancia que se indignó ante la idea de que una familia con bajos ingresos -la de la señora que le ayuda con la limpieza- pudiera ir de compras a Solesta, un centro comercial de Puebla, esto gracias a los apoyos que reciben por los programas federales. Aunque no soy fanático del asistencialismo, el simple hecho de imaginar a una familia teniendo un día agradable en un lugar que normalmente les diría “no vengan” me hizo feliz.  Platicarlo, ver a mi amiga cambiar de idea y darse cuenta que todos somos personas, solo personas, fue grato. Simplemente fue un ejercicio de amistad y cariño que posiblemente nos llevó a buen nivel de conciencia y de humanidad.

En cuanto a la conciencia de clase, es importante entender que se refiere a la percepción de la posición de una persona en la estructura social y económica de la sociedad y las relaciones de poder y desigualdad que existen en ella. Las relaciones sociales y económicas están determinadas por la pertenencia a una clase social y los intereses de cada clase son diferentes y, a menudo, opuestos pero, en ningún sentido hace a nadie inferior. La conciencia de clase puede ser una herramienta para la lucha social y la organización política de las clases trabajadoras y marginadas.

La conciencia de clase también puede ser una herramienta para el cambio social y la construcción de un mundo más equitativo y justo. Al reconocer la importancia de la solidaridad entre las clases trabajadoras, las personas pueden unirse para luchar por mejores condiciones de vida y por un futuro más justo para todos. Al reconocer que podemos estar a punto de caer en los riesgos del aspiracionismo nos puede ayudar a no empoderar a grupos que solo buscan el bienestar propio desde escaños diseñados para el bienestar social.

Finalmente, es importante tener en cuenta aspectos como la movilidad social, la importancia de la clase media en el desarrollo integral de un país y, por supuesto, la pobreza extrema. En próximas columnas abordaré estos conceptos y algunas acciones concretas que se han llevado a cabo en otros países para superar la pobreza extrema.

Gracias por leer y compartir.

-Odorico Mora

Contacto:

Facebook: https://www.facebook.com/odorico.mora
Twitter: https://twitter.com/Odorico_Mora
odorico.mora@gmail.com


Odorico Mora es Doctor en Educación, Presidente del Capítulo Puebla de la Academia Mexicana de Derecho Informático y apasionado de la internacionalización y las lenguas extranjeras.