Antes de que se acabe el sexenio y pese a la recién aprobada Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos que puso un tope a los salarios de funcionarios públicos, la Junta de Gobierno del Inegi se autorizó un aumento de salarios.

Contrario a lo que hicieron en el Banco de México (Banxico) donde se ha sucitado una desbandada de funcionarios tras el inminente recorte que tendrán, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) optó por modificar el Manual de percepciones y sueldos y dejó las percepciones de funcionarios con un aumento por arriba de la inflación y superior a lo que se autorizó en 2017.

El nuevo aumento le permitirá al presidente del órgano recibir cerca de 217 mil pesos, pese a que el tope salarial será el sueldo de Andrés Manuel López Obrador, presidente electo quien recibirá 108 mil pesos al mes.

En tanto los vicepresidentes del Instituto tendrán un salario cercano a los 145 mil pesos, más prestaciones, mientras que el personal como el operativo también tuvo un aumento al pasar de 8 mil 267 como mínimo a 11 mil 565 pesos como máximo.

Además del movimiento en los tabuladores de percepciones del personal de mando, también se modificó la ayuda que los funcionarios reciben en despensas y la prima por años efectivos de servicio prestado, entre otros lo cual representa un incremento del 6.5 por ciento en comparación con el del año anterior.