La empresa rusa Microgen desarrolló un nuevo fármaco que incorpora un bacteriófago capaz de combatir una serie de bacterias o infecciones, sin dañar a la flora intestinal y a otros microbios benignos.

Este sería el primer “medicamento universal”  y la preparación del bacteriófago es basado en virus especiales que afectan únicamente a las células infecciosas y, a diferencia de los antibióticos, actúa como un “arma de alta precisión” contra los organismos patógenos determinados.

De acuerdo con los científicos, los bacteriófagos no afecta a la microflora del organismo y no tiene efectos secundarios, es decir evita la posibilidad de disbiosis y la aparición de complicaciones en los órganos vitales. Después de la destrucción de bacterias, la pastilla, se elimina completamente del cuerpo.

Las pastillas están desarrolladas por Rostech son útiles en el tratamiento y la prevención de enfermedades causadas por bacterias del género Staphylococci, Streptococci (Streptococcus), Proteus (lat Staphylococcus.) (Proteus – P. vulgaris, P. mirabilis), Klebsiella (Klebsiella pneumoniae), y Pseudomonas (Pseudomonas aeruginosa) y E. coli (Escherichia coli).

Los encargados del proyecton prevén lanzarlas a la venta, en algunos meses. Ya en su primera etapa han completado con éxito la primera fase de los ensayos preclínicos y clínicos han demostrado su seguridad.

Con información de Sputnik