Redacción
Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, minimizó los avances de seguridad que este lunes presentó Claudia Rivera Vivanco, alcaldesa de Puebla y Lourdes Rosales Martínez, secretaria de Seguridad, asegurando que sus números no significan que la seguridad disminuya pues “sólo se dedican a la detención de borrachitos”.
Durante su conferencia de prensa matutina, el gobernador advirtió que la baja en incidencia delictiva del 34.2 por ciento de octubre 2018 a marzo 2020 y las 400 detenciones anunciadas por la alcaldesa no representa una disminución real, pues no se puede corroborar que a los detenidos se les puso a disposición.
Por el contrario, la cifra presumida por la titular de Seguridad la pone “en un problema”, ya que tuvo que informar a detalle si los 400 detenidos fueron remitidos a San Miguel o turnados a un juez calificador como estrategia para que pronto obtuvieran su libertad.
En ese tenor Barbosa Huerta resaltó que las cifras de la secretaria son porque la SSC se “dedica a la detención de borrachitos”, mientras que es la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP) y la Fiscalía General del Estado (FGE), los que se han encargado de la detención de los “peces gordos”, como los líderes de grupos delictivos que operaban en el Mercado Morelos o los extorsionadores de comerciantes de la 46 poniente.
Solo muestran su incomodidad ante los resultados eficaces de la Policía Estatal y la innumerable cantidad de detenidos de delincuentes, sin duda violentos, crueles que los tenemos en San Miguel, que diga cuáles de esos 400 delincuentes están en San Miguel, cuántas de esas detenciones tienen judicialización, así se los digo, por eso nadie les cree.
Incluso recordó que el nuevo sistema prevé que todas las policías que hagan una detención deben subirla de inmediato al Registro Nacional de Detenidos, para después ponerlos a disposición de la autoridad, evitando cualquier tipo de violación al proceso que concluya con su puesta en libertad.
No ha detenido a ningún solo delincuente, tal vez ha detenido a algunos borrachitos, pero muestran su incomodidad de los anuncios diarios.
