Redacción

Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, no descartó sanciones a quienes promuevan o apliquen las pruebas rápidas de COVID-19, pues son predictivas, y pueden ofrecer un falso positivo o negativo.

Durante su rueda de prensa, cuestionado sobre la promoción de las mismas en redes sociales donde prometen una efectividad del 98 por ciento, el ejecutivo advirtió que podría investigarse y sancionar a quienes las ofrezcan.

La secretaría de Salud es autoridad sanitaria en el estado y claro que sí puede sancionar a quienes estén haciendo esas ofertas.

Indicó que pedirá a la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios (DEPRIS) dé seguimiento a lo que se promociona en redes sociales y de ser necesario se verifique y se impongan las sanciones correspondientes.

En ese tenor recordó lo que ocurrió con Volkswagen, armadora que aplicó dichas pruebas a sus trabajadores ante la urgencia de retomar actividades y, aunque lograron detectar a algunos contagiados, días después se confirmaron más casos lo que evidenció el fallo de los resultados.

Ya es por demás seguir explicando que el tema de las pruebas rápidas no fue algo que funcionó para detectar los casos de contagio de manera certera.

Cabe recodar que el gobernador con anterioridad también se manifestó en contra de las pruebas “sin bajar del auto” que realiza la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) a sus derechohabientes que tienen la sospecha de estar contagiados, tras considerar que tampoco ofrecen un resultado certero como el que ofrecen las pruebas de laboratorio.