Redacción PH

Joe Biden, presidente de Estados Unidos, firmó este lunes una orden ejecutiva que revirtió una política del Pentágono de la era de Donald Trump que prohibía a las personas transgénero servir en las Fuerzas Armadas del país.

La orden de Biden dice que la identidad de género no debería ser un obstáculo para el servicio militar. “Estados Unidos es más fuerte, en casa y en todo el mundo, cuando es inclusivo. El ejército no es una excepción”, expone el documento.

“Permitir que todos los estadounidenses calificados sirvan a su país en uniforme es mejor para los militares y mejor para el país porque una fuerza inclusiva es una fuerza más efectiva. En pocas palabras, es lo correcto y es de nuestro interés nacional”, explicó Biden.

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El oficio firmado por Biden está dirigida a los departamentos de Defensa y Seguridad Nacional para que tomen medidas para implementar la orden para los militares y la Guardia Costera.

También indica que deben volver a examinar los registros de los miembros del servicio a los que se les negó el alta debido a situaciones con su identidad de género bajo la política anterior.

Se esperaba que Biden anulara rápidamente la política de Trump. Y la medida también fue respaldada por el secretario de defensa recién confirmado de Biden, el general retirado del ejército Lloyd Austin, quien habló de la necesidad de revocarla durante su audiencia de confirmación en el Senado la semana pasada.

“Apoyo el plan o plan del presidente para revocar la prohibición”, dijo Austin. “Si está en forma y está calificado para servir y puede mantener los estándares, debería poder servir”, añadió.

Según la nueva política de Biden, los miembros transgénero del servicio no serán despedidos en función de su identidad de género, y pueden servir en su género de elección una vez que su transición se complete y se registre en el sistema de informes de defensa.

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La medida para revocar la prohibición de las personas transgénero es también el último ejemplo de cómo Biden utilizó la autoridad ejecutiva en sus primeros días como presidente para desmantelar el legado de Trump.