Hola queridos lectores, he de comentarles que recientemente leí esta frase y me quedé reflexionando en ella, pues, aunque está conformada por tres palabras, es contundente y refleja la forma de ser de una persona, por ello surgió la idea de escribir el presente artículo.

Cuántas veces hemos formulado esta pregunta: ¿Cómo estás? Y las respuestas a esta interrogante la mayoría de las veces es: Bien para ser del país, Pasándola, Pues estoy que es ganancia, Dos tres, Bien “a secas” o de plano mal, sobresaliendo la respuesta de aquellos que tomaron un curso de autoestima con Miguel Ángel Cornejo, pues estos contestan “Excelente”. Pero, contrario sensu, cuando alguien te da como respuesta: “Bien y de Buenas”, es de llamar la atención, pues considero que esta frase encierra muchas cosas, en primer lugar, que se encuentra bien de salud, bien anímicamente, y en segundo término, con una muy buena actitud ante cualquier circunstancia que se presente, pues cuando se está de “buenas”, siempre se ve el lado positivo de las cosas, por lo tanto, quien responde de esa forma, tiene la mitad de mi confianza, la otra mitad será ganada al comprobar su congruencia entre su decir y su actuar.

Esta frase, es muy utiliza por el Licenciado Francisco Fraile García, incluso es el nombre de uno de sus libros, donde aborda temas del neohumanismo, en el que trata la nueva conciencia con que brilla el valor de la dignidad y es la nueva manera, desde su punto de vista, con el que se debe hacer la política.  El señala que el reto en la vida política es entender que, por muy perfecto que pueda ser el Estado, por encima de él se encuentra la dignidad del pueblo mexicano. En ese sentido, ninguna organización colectiva, por importante que sea puede basar su poder sobre la disolución de la unidad de conciencia y razón.

Este libro, es un ideario político y personal del autor, exhorta a la reflexión al lector, es breve, fácil de digerir e invita a que trabajemos por un México mejor, por un mundo mejor y agregaría que todo ello, como consecuencia la felicidad que cada ser humano puede encontrar. Deseo compartir unos párrafos que me parecieron interesantes:

“Para no ser largo y tortuoso hablaré de dos apetitos básicos y de la razón. Uno es el apetito concupiscible, que regula las necesidades básicas del ser humano (por ejemplo, el hambre, el sueño, el descanso) el otro es el apetito irascible, que regula las pasiones y los ánimos del querer. Y la razón, que es la facultad humana para conocer y comprender las cosas.

Si hay armonía y orden entre el apetito, concupiscible y el irascible, si aquel se subordina a este y ambos a la razón, entonces hay virtud, hay justo medio. De este modo, podemos hablar de tres virtudes humanas importantes para la persona: la templanza que armoniza los apetitos de la concupiscencia, la fortaleza que hace lo propio con los ánimos y la sabiduría que es la virtud de la razón.

Si hay templanza, fortaleza y sabiduría habrá prudencia, que es el resultado neto de la sabiduría. Y con estas tres virtudes es posible conocer, construir y vivir la justicia como virtud que corona la vida del hombre virtuoso.

La armonía entre estas virtudes, y por tanto, la virtud de virtudes, la virtud que conduce y dirige a las virtudes, es la prudencia; y la prudencia no es otra cosa que decir y hacer lo que debe ser dicho y hecho en el momento adecuado, en las circunstancias adecuadas y en la dosis conveniente: se trata del reconocimiento de la realidad, de lo que las cosas y las circunstancias son, se trata de hacerle justicia a la realidad. Por tanto, en el orden de ideas expuesto, la prudencia, que es el resultado de la sabiduría, posibilita el conocimiento y el reconocimiento de la dignidad humana.”

A mí me gusta la gente virtuosa que vibra, que cultiva sus sueños hasta que estos se apoderan de su propia realidad, me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que tiene, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, que regala sonrisas (sinceras, verdaderas), que ofrece su mano y ayuda generosamente sin esperar nada a cambio. Me gusta la gente franca, fiel, persistente, honrada, honesta, que no desfallece y siempre está, nunca abandona el barco, aquella gente que busca soluciones, que piensa y medita antes de realizar una acción, que se ama así mismo y a los demás, sincera, bondadosa, solidaria, respetuosa, humilde, de fe, con gente como esa me comprometo para lo que sea, por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí me doy por bien retribuida. Ahora que comienza el año 2021 y ante todo lo que estamos viviendo, lo mejor es que lo iniciemos “Bien y de Buenas”, una buena actitud siempre ayuda.

Espero sus comentarios a mi correo electrónico claudiamor_26@yahoo.com.mxy y en Twitter @claudiamor20