En México, más de 7 mil millones de bolsas se utilizas, de las cuales sólo el 1 por ciento se reciclan, por lo que estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), diseñaron una bolsa 100 por ciento degradable hecha de olote.

Al ser 100 por ciento biodegradable, la bolsa podría sustituir a las bolsas plásticas y evitaría que el 99 por ciento de lo que no se recicla termine en vertederos, playas o cualquier espacio en el cual tardaría entre 100 y 500 años en degradarse.

Por ello, estuantes de Ingeniería en Biotecnología de la UAQ, asesorados por la Monserrat Escamilla García, diseñaron un prototipo de bolsa hecha a partir de olote —lo que queda de la mazorca de maíz cuando se le quitan los granos—.

El nombre de Boltsiri viene de la unión entre “bolsa” y “tsiri”, palabra purépecha que significa maíz.

La idea del prototipo fue inspirada en las películas comestibles que se desarrollan en el laboratorio donde trabajan.

Boltsiri se produce a partir de celulosa de olote, pero también puede fabricarse con otros residuos agroindustriales o forestales como ramas, leña o aserrín que también abundan en el país.

El resto de los componentes también son de origen natural, lo cual permite una rápida reinserción al ambiente.

Otra característica innovadora que presenta es que puede ser comestible, lo cual evitaría que las especies animales se vean afectadas en caso de que ingieran una boltsiri.

Aunque la innovación ya ha despertado interés, boltsiri todavía no está en producción, al contrario está buscando financiamiento, además de que han recibido propuestas de empresarios tanto mexicanos como extranjeros.

El equipo detrás de Boltsiri está integrado por: Mónica Citlali García García, Manuel Bermejo Chávez, José Roberto Chiapa Gayosso, Itzel Solís Godoy, Raquel Adriana Ríos Romo, Hugo Eduardo Ontiveros Ledezma, María José Rodríguez Hernández, Armando Melgarejo Mancilla, Luis Felipe Delgado Sánchez, Diego Alberto Cárdenas Ramírez y Manuel David Vaca Tello.