Un grupo interdisciplinario de la BUAP creo el Laboratorio de Análisis Forense Digital para la Detección de Delitos en Internet que permitirá identificar patrones relacionados con delitos de trata de personas, pederastia y pornografía infantil.

El laboratorio permitirá buscar patrones o comportamientos, por ejemplo, el de los pederastas quienes utilizan ciertas palabras para establecer un primer acercamiento y enganchar a sus víctimas por medio de las redes sociales, señaló Enrique Colmenares Guillén, profesor investigador de la Facultad de Ciencias de la Computación (FCC).

El desarrollo del proyecto se ha dividido en varias etapas, la primera fue de 2009 a 2013, tiempo en el que realizaron los primeros algoritmos de desnudez, rostros y edad, lo que permitió plantear tres clasificadores de Aprendizaje Automático.

“A través del desarrollo y mejoramiento de los algoritmos logramos definir el umbral de desnudez, con respecto al porcentaje de piel descubierta en una imagen. Con relación al rostro trabajamos con puntos fiduciales para analizar los ojos, nariz, boca, mentón, la parte de enfrente y lo que se conoce como ‘patas de gallo’, lo que también permitió clasificar las imágenes en rangos de edad y confirmar si la que aparece es la de un niño y así determinar la existencia de pornografía infantil”, precisó.

El clasificador de rostros tiene una precisión de 90 por ciento, mientras que el de edad 75 por ciento y un promedio de error de más/menos 4.5 años, por lo que continúa los trabajos de mejora.

Con dicha mejora se permitirá, a mediano plazo, configurar un navegador capaz de analizar, con los tres clasificadores, de forma automática en las páginas web.

Estudian a pedófilos

La segunda fase de 2013 a 2016, integró al grupo multidisciplinario que incluía a psicólogos, criminólogos, forenses, antropólogos y expertos en lingüística, para analizar otros aspectos relacionados con patrones, conductas y textos.

Durante ese tiempo, estudiaron conversaciones de pedófilos en redes sociales, los cuales ya fueron procesados, para identificar patrones escritos que utilizaron para enganchar a sus víctimas.

De igual forma, crearon y desarrollaron perfiles falsos en Facebook para determinar contenidos sexuales, fotos alteradas y patrones lingüísticos.

 

Colaboración con la FGE

En otro tenor, ya se plantea una colaboración con la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, para iniciar con la localización de menores extraviados o raptados, con fines de pornografía infantil.

“La idea es que, si un niño fue raptado a los dos años, podamos determinar cuál sería su aspecto actual, por ejemplo, a los ocho o diez años, de tal forma que al saber cómo han ido cambiando sus facciones, seamos capaces de localizarlo en la web mediante el uso de estas herramientas”, aseveró.

También se ha planteado la creación de una aplicación para dispositivos móviles, como celulares y tabletas, que contenga las mismas funciones de los tres clasificadores y envíe notificaciones a los padres de familia, o maestros, en caso de que algún menor ingrese a un sitio indebido o se produzca alguna situación de riesgo en las redes sociales.

Cabe mencionar que en el proyecto también participan investigadores y estudiantes de licenciatura y posgrado de la BUAP, así como de la Universidad de Granada, en España, del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe), de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, y colaboradores de la Comisión Nacional de Seguridad y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado de Puebla.