No es la primera vez que los universitarios toman la calle. Es el espacio natural en el que manifiestan sus logros y reclamos. Tampoco será la última.

Lo hicieron en el 1958 cuando de apoyar a electricistas y ferrocarrileros se trató. los primeros en enero, los segundos en agosto. Año de convulsión y reclamo.

Lo repitieron en 1960-61, cuando iniciaron la Reforma Universitaria, para terminar con la penetración del gobierno avilacamachista a través de la Junta de Gobierno que nombraba el gobernador en turno y la cual decidía y nombraba al rector.

El gobernador Fausto M. Ortega solo gobernó 3 años.

En 1964,Puebla reclamó la presencia universitaria cuando se pretendió aumentar el pasaje y meses después cuando el gobierno de Antonio Nava Castillo pretendió aprobar una Ley de Pasteurización que afectaba a los lecheros poblanos.

Lo hicieron renunciar.

El Estado se convulsionó. Ahí están los datos, crónicas, imágenes al respecto.

En un excelente trabajo, hace 6 años, Humberto Sotelo escribió en Poblanerías:

Habría que subrayar el papel que desempeñó el entonces rector, Manuel Lara y Parra, quien, lejos de aceptar las presiones del gobernador, por el contrario respaldó en todo momento a los universitarios, hecho que llevó a éstos a conferirle el nombre de ‘rector de la dignidad’”.

En 1972, en el Zócalo de la ciudad, Arzobispo de Puebla, adláteres políticos y gubernamentales en acontecimiento masivo, excomulgó a Luis Rivera Terrazas, Alfonso Vélez Pliego y Jaime Ornelas Delgado, entre otros, por pretender cambiar a la Universidad y apoyar las causas populares.

En 1973 logró, la Universidad, que Gonzalo Bautista O’Farril renunciara al gobierno de Puebla, cuando solo había estado 13 meses al frente del gobierno.

Lo anterior solo para referirme a la época contemporánea. Hay sustantivos ejemplos en siglos anteriores de la riqueza social y capacidad de movimiento y de propuesta de la Universidad y sus universitarios.

Lamentable, reprobable, el asesinato de los tres jóvenes universitarios y del conductor de UBER. Pero eso no alborotó el avispero. Es la gota que derrama el vaso.

Inseguridad, feminicidios, incrementos en servicios públicos, ausencia de políticas públicas, asaltos, entre otras cosas, es lo que tiene hasta el hartazgo a Puebla y los poblanos.

Ayer salieron a la calle, refieren los cálculos, entre 5 y 10 mil universitarios. Solo de la Facultad de Medicina. ¿Cuántos sumarán cuando salgan de todas las facultades?

Ayer fueron solo la UPAEP y la BUAP. ¿Y cuando se integren las siete universidades del Consorcio Universitario de Puebla?

¿Y cuando se sume la sociedad poblana?

Ahora, todas las facultades de la BUAP están en paro y protesta.

En serio, a estas alturas ¿creen que corresponde al rector Alfonso Esparza Ortiz frenar el descontento universitario, como pretenden hacerlo creer los lamehuevos?

Seré decente y conservador al escribir: 

El diferendo entre Luis Miguel Barbosa y Alfonso Esparza ha sido rebasado.

Urgente pasar a otra cosa. 

A resolver.

A proponer.

Abandonar la queja y el reclamo.

El rencor y el reclamo no aplican

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Luis Enrique Sanchez Fernández es periodista; ha escrito para impresos en papel, radio, televisión y portales digitales. Es universitario, historiador y cronista.