El Congreso de Puebla es un modelo “funcional” en cuestión de austeridad al destinar 3 millones 538 mil 341 pesos por diputado, lo cual lo coloca como uno de los más baratos, sin embargo su desempeño es similar al de cualquier otro.

Mientras, para este 2018, el poder legislativo poblano ejercerá un presupuesto de 145 millones 71 mil 987 pesos, lo que representa una disminución de 13 millones de pesos con respecto al monto ejercido en el año 2012, señaló el “Informe legislativo 2018” del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).

El reporte también destaca que si los congresos locales tuvieran un presupuesto por diputado como el de Puebla, se ahorrarían 10 mil 503.8 millones de pesos, lo que equivale al 27 por ciento del presupuesto del programa Pensión para Adultos Mayores en 2018.

A nivel nacional lo presupuestado para Puebla significó 0.19 por ciento, del presupuesto total del estado. De igual forma resalta que el costo de un diputado de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México es equivalente a 10 diputados locales de Puebla.

Sin embargo no deja de ser una “falsa austeridad” pues el Congreso de Puebla destinó en 2017, el 54 por cierto de su presupuesto a “servicios personales”, 40 por cierto a “servicios generales”, 3 por ciento a “materiales y suministros”, 2 por ciento a “ayudas sociales” y 1 por ciento a otros rubros.

El Congreso del Estado cuenta a su servicio con 152 empleados y de acuerdo con el informe del IMCO, durante los últimos dos años no se contrató a ningún trabajador nuevo.

Para combatir dichos vicios, el IMCO propone reformar las leyes de presupuesto para que los congresos se apeguen a las asignaciones aprobadas, ajustar el presupuesto anual de las legislaturas de acuerdo a la inflación y eliminar el gasto de ayudas sociales, que es una función legislativa.