La legislación “Liberen a Willy”, a cuatro años de haber sido presentada, finalmente fue aprobada, con lo que se prohíbe el uso de fauna marina para espectáculos y su reproducción en confinación.

La nueva ley prevé multas de hasta 200 mil dólares a quien utilice animales marinos para espectáculos y también restringe la importación y exportación de dichos animales.

En el caso de los animales en cautiverio, estos podrán mantenerse en su sitio sin embargo queda prohibido que tengan crías.

Aunque aún hay excepciones para los animales que necesiten rehabilitación o que sean parte de investigaciones académicas.

La ley fue impulsada un año después de Blackfish, un documental que expuso la historia de Tilikum, una orca que mató a una de sus entrenadoras en Sea World.

Este documental sirvió para que en Canadá las autoridades comenzaran a cuestionarse el estado de las ballenas en cautiverio y el posible delirio que la falta de espacio puede causar.

Esta nueva disposición afecta a Marineland, un parque acuático canadiense que tiene una orca, 55 belugas y varios delfines.

Sin embargo, Marineland ya ha confirmado que cumple con todos los aspectos de la ley y que continuará cuidando de los animales a su cargo.

Por su parte, el acuario de Vancouver anunció en enero que dejará de tener animales en cautiverio. Actualmente, el único animal que tienen es un delfín.

En tanto, SeaWorld, parque acuático de diversiones que ofrece varios espectáculos con animales, desde 2016 y ante las críticas confirmó que detendrá el programa de crianza de orcas dentro del parque y, paulatinamente, también sus espectáculos.

Mientras ya alistan su primer parque sin orcas, el cual estará localizado en Abu Dhabi.