César Duarte Jáquez, exgobernador priista de Chihuahua, escogió la ciudad de Albuquerque, Nuevo México para esconderse de las órdenes de aprehensión que hay en su contra.

El político prófugo de la justicia frecuenta un bar ubicado frente al hotel que eligió refugio, asegura Carlos Loret de Mola en su columna que se publica en El Universal.

De acuerdo con el periodista, las imágenes fueron tomadas en el Ojos Locos Sports Cantina, donde Duarte se reunió con los abogados que le están ayudando en el trámite de una visa humanitaria, pues sus hijos son ciudadanos americanos.

Duarte está acusado de desvió de recursos realizado durante su gestión como gobernador de 2010 a 2016.

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Fue en 2017 cuando la justicia de Chihuahua emitió la primera orden de captura tras detectar una deuda pública que ascendía a 48 mil millones de pesos, además de un desfalco al erario de alrededor de 6 mil mdp y el desvío de 250 mdp para campañas electorales del PRI en 2015.

Pero para ese entonces, Duarte ya no estaba en México por lo que la Procuraduría General de la República (PGR) solicitó a la Interpol la emisión de la ficha roja para que el expriista fuera buscado en 190 países.

Sin embargo al finalizar el sexenio de Enrique Peña Nieto, el exgobernador comenzó a ser más discreto respecto a su paradero, por lo que todo apunta que Duarte y será detenido por autoridades estadounidenses, luego deportado a México y encarcelado para comenzar un proceso por el delito de peculado.

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