Redacción PH

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) acusaron al gobierno de Chiapas encabezado por el morenista Rutilio Escandón Cadenas, de hacer todo lo posible por desestabilizar el sureste mexicano, y poer a la entidad “al borde de la guerra civil” por sus malas decisiones.

Denunciaron en un desplegado en el cual aseguran que la gobernabilidad de Chiapas “pende de un hilo“, pues Escandón ha incurrido en provocaciones como intentar sabotear la salida de la delegación zapatista que participa en su travesía por la vida con disidencias de Europa, además de entorpecer la vacunación contra el COVID-19 y emplear a paramilitares contra la población.

También acusaron al mandatariode haber establecido alianzas con el narcotráfico que obligan a los chiapanecos a formar autodefensas.

“El gobierno de Chiapas no sólo solapa a las bandas de narcotraficantes, también alienta, promueve y financia a grupos paramilitares, como los que atacan continuamente comunidades en Aldama y Santa Martha”, sostuvo el EZLN en su comunicado.

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También acusaron que el gobierno de Escandón está robando los recursos estatales y de tener como propósito quitar al gobierno federal o provocarle dificultades.

El descontento zapatista no se trata solo de una crítica, sino un llamado para la protesta en las calles, que se suma al descontento que ya habita en Palacio Nacional, desde consideran que la gestión de Escandón es la peor dentro de Morena, ante su incapacidad de frenar los conflictos sociales y unificar su gobierno.

Sus declaraciones formaron parte del comunicado para informar de la liberación de dos miembros de su Junta de buen gobierno, Sebastián Núñez Pérez y José Antonio Sánchez Juárez, presuntamente secuestrados el pasado 11 de septiembre por integrantes de la Orcao, presunta organización paramilitar impulsada por la administración de Escandón.

Su liberación, precisaron, se logró gracias a la intervención de ONG’S pro derechos humanos y de la Iglesia, pues no hubo participación de las autoridades estatales; por el contrario, acusaron que el gobierno local intentó sabotear esta acción.