Redacción PH

Tras confirmarse los primeros casos de la variante ómicron en Pekín, el comité de organización de los Juegos Olímpicos de Invierno decidió que no se venderá entradas al público, pero sí recibirán a espectadores con invitación.

Se prevé que los invitados sean autoridades, mientras que el resto de los asistentes serán los propios competidores.

En un primer momento se había previsto que los residentes pudieran comprar entradas y asistir a los juegos, sin expectadores del extranjero, no obstante la rápida dispersión de la nueva variante en todo el mundo llevó a los organizadores a cambiar su estrategia.

Mientras, los juegos olímpicos se llevarán a cabo del 4 al 20 de febrero.

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A diferencia de lo que ocurrió en los juegos de Tokio, Pekín ha establecido una estricta burbuja para que los deportistas internacionales no entren en ningún momento en contacto con la población local y sean sometidos a PCR diarias.

“Para proteger la salud y la seguridad del personal y de los espectadores (…), se ha decidido ajustar el plan inicial y en su lugar organizar la llegada de espectadores a los sitios (de competición)”.

El Ministerio de Sanidad ha notificado en las últimas 24 horas otros 163 contagios comunitarios, según la prensa oficial. La ciudad de Tianjin, en el norte, es uno de los principales epicentros actualmente, lo cual preocupa no sólo desde el ámbito sanitario sino también desde el económico, ya que es un punto de paso clave de suministros.