CNDH emite otra llamada El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT) de la CNDH, nuevamente, emitió una serie de recomendaciones al gobierno de Puebla por las malas condiciones que persisten en los Ceresos de Acatlán de Osorio, Libres, San Pedro Cholula y Tepeaca.

A través de su Informe de Supervisión ISP-9/2018 dirigido al gobernador Antonio Gali Fayad y a los ediles María del Carmen Nava Martínez, Francisco Xavier Rodríguez Rivero, Luis Alberto Arriaga Lila y, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, munícipes de Acatlán de Osorio, Libres, San Pedro Cholula y Tepeaca, respectivamente, se les pide diseñar una política penitenciaria encaminada a mejorar el sistema y la infraestructura con enfoque de género; distribución equitativa que evite áreas con hacinamiento; capacitar al personal y realizar una evaluación sobre los requerimientos de los centros visitados, para que todas las personas privadas de la libertad tengan acceso a las actividades de carácter deportivo, educativo, laboral y de capacitación necesarias.

Lo anterior debido a que en dichos centros se encontró los visitadores encontraron que persisten las malas condiciones como: autogobierno, presencia de fauna nociva; inexistencia de áreas para mujeres; sobrepoblación; deficiencias en la alimentación; irregularidades en la aplicación de medidas disciplinarias; inexistencia de actividades laborales remuneradas; sin actividades educativas y deportivas.

Destaca que ninguno de los centros cuenta con un reglamento y protocolos de actuación en caso de incidentes violentos, además de que hay deficiencias en la atención, capacitación y personal de seguridad y custodia, y de supervisión por parte de una autoridad inmediata superior.

Condiciones inhumanas

En los tres Ceresos Distritales y el regional de San Pedro Cholula, una constante fue la inconformidad por la alimentación, ya que solo reciben dos alimentos al día o 150 pesos mensuales por persona, para que adquieran su despensa y preparen su comida, es decir en promedio 5 pesos por día.

En todas las cárceles persiste la falta de higiene en dormitorios e instalaciones, falta de agua, drenajes obstruidos y humedad en techos y paredes, además de que por la sobrepoblación, varios dormitorios están hacinados con camas improvisadas y en algunos casos los internos duermen en el suelo.

Todas estas irregularidades afectan la calidad de vida de las personas privadas de la libertad, ya que “menoscaban el respeto a la dignidad humana y constituyen formas de maltrato”.

Además se advierte que las medidas disciplinarias incluyen castigos que van de seis, ocho, diez meses y hasta un año de castigo, aunado a la falta de actividades educativas, deportivas y que en ninguno se detectó que los presos pudieron ejercer actividades laborales remuneradas.

También se advierte que en ninguno de los centros se cuentan con los requerimientos necesarios de seguridad e infraestructura para personas con calidad de procesados o sentenciados.
Las recomendaciones

EL MNPT recomendó a las autoridades garantizar que las personas privadas de la libertad cuenten con los espacios adecuados para cocinar y recibir alimentos cuyo valor nutritivo y cantidad sea suficiente para el mantenimiento de su salud.

Además se les pide que se suministre regularmente agua potable y se evalué el equipamiento de las instalaciones y la construcción de los espacios que reúnan las condiciones de habitabilidad que permitan a las personas tener una estancia digna.

Se hace especial hincapié en que diseñen una política penitenciaria que mejore el sistema e infraestructura con enfoque de género, además de que se implementen programas para prevenir situaciones de peligro, emergencia o eventos violentos.

Otra de las medidas advierte que quienes han sido sentenciados y condenados sean reubicados –a la brevedad- a los Ceresos estatales más cercanos a su domicilio.

Finalmente se insiste en que se asigne suficientes elementos de seguridad y custodios capacitados con lo que además podrían reducir los casos de autogobierno.