Gabriela Xelano

A unas horas de que inicie la veda electoral, Puebla concluirá el periodo de campañas con un saldo rojo al reportar el asesinato de cinco candidatos, cifra que lo colocó en los primeros lugares de los estados con más hechos violentos contra candidatos.

El primer aspirante asesinado fue Germán Villalba Luna, a pocos días de que de manera oficial se diera por iniciado el proceso electoral 2017-2018, el perredista fue ejecutado el 20 de septiembre de 2017, a plena luz del día con dos disparos.

Villalba Luna iba a contender por la presidencia municipal de Zacatlán y que lo haría por Morena, además era un candidato fuerte para ganar la elección. Su cuerpo fue encontrado al interior de su vehículo en la carretera federal Zacatlán-Ahuazotepec, cerca de Nanacamila, donde tenía su domicilio.

En febrero, José Jairo García Oliver, abogado y aspirante a una diputación local, fue ejecutado de un disparo en la cabeza tras ser reportado como desaparecido el pasado 30 de enero.

Su cuerpo fue localizado días después, en una barranca ubicada en San Francisco Tláloc, municipio de San Matías Tlalancaleca.

García Oliver era un militante panista que aspiraba a ser nominado por el PAN a una diputación local por el distrito de Huejotzingo, sin embargo también se cree que iría por la vía independiente.

Dos en marzo

La madrugada del 1 de marzo Aarón Varela Martínez, precandidato de Morena a la alcaldía de Santa Clara Ocoyucan, también fue asesinado a tiros por sujetos que dispararon contra su camioneta.

Varela Martínez contaba con amplia simpatía de los pobladores y se decía que era el único candidato que podría quitarle a Antorcha Campesina el municipio.

El 16 de marzo Gustavo Martín Gómez Álvarez, candidato del PRI a la alcaldía del municipio de Francisco Z. Mena, fue asesinado mientras se encontraba almorzando, cerca de la iglesia de Metlaltoyuca, cabecera municipal de la demarcación que aspiraba a gobernar.

El priista ya había sido alcalde en un periodo previo y era el favorito para conseguir la presidencia municipal en las próximas elecciones.

El 2 de junio Juany Maldonado Infante, candidata del PVEM a la diputación local por el distrito 2 con cabecera en Huauchinang, fue ejecutada en el municipio de Jopala, junto con Erika Cázares, regidora de Salud, Asistencia Pública, Ecología, Medio Ambiente y Juventud de Juan Galindo.

De los cinco casos, a la fecha, la Fiscalía General del Estado (FGE) solo ha mostrado avances en el caso de Maldonado Infante, mientras que el resto de las investigaciones continúan estancadas.

En el top

De acuerdo con el “Índice de Violencia Política en México” de la consultora Etellekt, de los 130 homicidios perpetrados, 48 eran precandidatos y candidatos, los más atacados fueron los aspirantes a los ayuntamientos, seguido de los aspirantes a diputaciones locales y un caso contra un aspirante a una diputación federal.

Guerrero es el estado que tiene más casos con 14, después se ubican Michoacán, Oaxaca y Puebla con cinco, seguido del Estado de México y en Jalisco con cuatro asesinatos, respectivamente.

Más abajo está Guanajuato con tres; Chihuahua y Colima con dos homicidios cada uno.

En tanto San Luis Potosí, Sinaloa, Coahuila y Quintana Roo tuvieron un solo caso.

En total, desde el inicio del proceso, en septiembre hasta el día de hoy han ocurrido 543 agresiones, de las cuales 179 fueron amenazas.