La Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero (APEG) repudió el despido de un grupo de trabajadores del periódico “El Sur”, de Acapulco y Chilpancingo, al no justificarse el argumento de una supuesta crisis económica causada por la falta de pago de convenios publicitarios de dependencias gubernamentales.

El pasado 14 de agosto el director del periódico informó a sus trabajadores que la empresa atraviesa una crisis económica por falta de pago del gobernador Héctor Astudillo Flores y el gobierno de Acapulco, lo que habría sido la causa principal del recorte laboral.

A través de un comunicado, la APEG indicó que dicho argumento no es creíble, pues la página principal del periódico dice lo contrario al aparecer llena de publicidad, aunque en caso de que sera cierto, deja en evidencia la relación “perversa” entre la prensa y el poder.

“Ya que cualquier medio que se precie de apegarse a los principios básicos de la ética periodística (critica ética y compromiso social), debe de basar su economía en su circulación y en la publicidad comercial, y no en un esquema de ingreso cuestionable por derivar de la relación perversa de la prensa con el poder”.

La APEG  recomendó a los directivos de “El Sur” no olvidar que sus principales clientes son los lectores, y no el gobierno, en razón de que el deber esencial del periodismo radica en mantener informada a la ciudadanía, no en hacer publicidad a la clase política y mucho menos servirle de altavoz.

Señalaron que a los directivos les faltó voluntad y creatividad para enfrentar la presunta crisis con alguna medida que no recayera el despido de los reporteros, pues a su vez indicaron que esto también afecta a la sociedad y de manera directa a la libertad de expresión.

Aunado a ellos los despidos se han dado de manera injusta y plagados de atropellos contra sus trabajadores como lo es el caso del fotoreportero Eric Chavelas, a quien, la empresa solo pretende reconocerle ocho años de antigüedad, cuando en realidad llevaba 21 años laborando en el periódico.

Otro de los casos es el de José Luis Arellano, del área administrativa, con siete años de antigüedad, quien fue notificado de su despido por su jefa, Maribel Gutiérrez, editora y esposa del director Juan Angulo Osorio, y hasta la fecha la empresa se niega a liquidarlo conforme a la ley.

La Asociación de Periodistas subrayó que la empresa en los últimos años la empresa ha registrado un evidente crecimiento económico, que le permitió cambiar su impresión de una sola tinta a color, así como abrir una oficina en la Ciudad de México, la tercera con que cuenta la empresa.

Por lo anterior, afirman que la supuesta crisis no existe y que solo es un argumento al que recurre el medio de comunicación para realizar una serie de despidos con el fin de no ser cuestionado.

“Ante esta situación, reiteramos a los compañeros despedidos nuestra solidaridad y nuestro compromiso de acompañarlos en este proceso, y a la ciudadanía la convocamos a estar atentos a su desarrollo, porque también constituye un atentado a la libertad de expresión”.