El Congreso de Puebla conformado por una mayoría morenovallista exoneró a Eduardo Rivera Pérez de la inhabilitación de 12 años, y una multa de 25 millones de pesos, al aprobar su cuenta pública de 2013, por la cual lo persiguieron durante 2017.

En su último día de sesión ordinaria, con 34 votos a favor, dos en contra y la abstención de Pablo Montiel Solana, el mismo congreso que en 2017 destapó las supuestas irregularidades, aprobó su cuenta al determinar que ya solventó las irregularidades.

Además de Rivera Pérez, los legisladores locales aprobaron 177 cuentas públicas más, aunado a las 218 aprobadas la semana pasada, con lo que en total se aprobaron 396 díctamentes, varios de ellos a favor de personajes que respaldaron al grupo de Rafael Moreno Valle.

Al término de la sesión, Germán Jiménez García, presidente de la Comisión Inspectora, rechazó que la aprobación sea un pago de facturas por haber aceptado la candidatura a alcalde, y refirió que el exedil ya presentó la información que faltaba, al tiempo que no descartó que en próximos días aprueben nuevos estados financieros de forma extraordinaria.

Tras dejar la alcaldía, Rivera Pérez se enfocó a buscar la gubernatura de Puebla, sin embargo con la sanción de Congreso, el exedil vio truncadas sus posibilidades de contender en el proceso interno del blanquiazul para obtener la candidatura, misma que quedó en manos de Martha Erika Alonso Hidalgo, esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle.

El conflicto llegaría a su fin en enero de este 2018, con la postulación de Eduardo Rivera por la alcaldía de Puebla, mientras que el congreso congelaba el proceso que había iniciado en su contra.