Por Ruby Soriano
En la víspera de la Conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la violencia política y de género en Puebla, se manifestó desde una silla gubernamental para amenazar a la directora del Diario El Popular.
La constancia queda ahí, desde la cuenta de la ex vocera del difunto ex gobernador Miguel Barbosa, quien en un exabrupto plagado de insultos, intentó amedrentar a la periodista Carolina Fernández, directora del citado periódico.
La situación no es menor, cuando se analizan los episodios de violencia verbal que la ex vocera ha protagonizado como una señal del equívoco poder que aún cree tener en la operatividad con medios de comunicación.
La directora de El Popular le puso nombre y apellido a la principal operadora del ejército de las alcantarillas digitales que desde el tiempo barbosista se utiliza para azuzar y atacar a varios periodistas poblanos.
En julio del 2022 me tocó hacer frente a esta guerra de cochambre gestada desde oficinas gubernamentales, donde se articulan decenas de perfiles falsos, es decir las llamadas granjas especializadas en el ataque y hate contra personajes que incomodaban no a Barbosa, sino a su servidumbre.
Al gobernador Sergio Salomón Céspedes le digo que “no son cosas de mujeres”, no gobernador.
Una de sus empleadas en funciones y en horario laboral, amedrenta y amenaza a otra mujer, con la diferencia que ésta última no tiene a un ejército de familiares cobrando en la nómina gubernamental, tampoco vive del erario, ni mucho menos lo usa para el ataque a través del ejército de bots que, por cierto, no es nada difícil detectarlos ya que varios de sus secretarios figuran como seguidores de estos perfiles que son a todas luces falsos.
Hoy la violencia política y de género tiene rostro y representa el resquicio del remedo de un barbosismo rancio plagado de muchos excesos.
Hacemos responsable a esta funcionaria violentadora de cualquier acto que ponga en riesgo la integridad de la periodista Carolina Fernández.
Hace unos días, funcionarias del Gobierno del Estado subieron fotos en una capacitación contra la violencia de género y como si fuera un acto de campaña, Julio Huerta, secretario de Gobernación se lució en las fotos donde, por cierto, aparece la violentadora de Turismo en primera fila. La gran ausente, la ex vocera a la que debieron darle un curso particular e intensivo.
Y un detalle gobernador, la violencia aquí y en cualquier otra circunstancia, tenga la seguridad que no se tolerará, ni se callará. Se denunciará y se visibilizará para dar constancia de los excesos que se pueden cometer desde una silla gubernamental.
