Investigadores de la Universidad de Portsmouth, en colaboración con el Departamento de Energía de los Estados Unidos, diseñaron una bacteria que come plástico PET, lo que podría ayudar de manera eventual a resolver el creciente problema de la contaminación por este material.

De acuerdo con los científicos su descubrimiento fue una serendipia pues durante su investigación ajustaron de manera involuntaria la enzima hasta hacerla más potente.

La Ideonella sakaiensis existe naturalmente en el ambiente y fue descubierta unos años atrás en Japón.

Conocida como Ideonella sakaiensis, esta bacteria parece comer exclusivamente un tipo de plástico conocido como Tereftalato de polietileno (PET), que se utiliza principalmente para botellas de plástico.

Su investigación buscaba entender cómo trabaja una de sus enzimas – llamada PETase -, para poder descubrir su estructura.

Sin embargo, “Terminaron yendo un paso más allá y accidentalmente diseñaron una enzima que era incluso mejor en descomponer el plástico de PET”, dijo el reporte publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.

Usando un rayo X súper poderoso, 10 mil millones de veces más brillante que el sol, fueron capaces de hacer una ultra resolución tridimensional del modelo de la enzima.

“Hicimos una versión perfeccionada de la encima mejorada de la natural. Esto es realmente emocionante porque significa que hay potencial para optimizar la enzima aún más”, declaró el científico John McGeehan.

Tras el descubrimiento el equipo científico no descarta continuar trabajando para potenciar la enzima aún más y en los próximos años, forme parte de un proceso industrialmente viable para “convertir el PET, y posiblemente otros (plásticos), en sus componentes originales para que puedan ser reciclados de forma sostenible”.