Por acumular derrotas en los procesos electorales de 2016 y 2017 y no sacar a los candidatos del PRI del tercer lugar, incluido José Antonio Meade Kuribreña, Enrique Ochoa Reza fue sustituido por René Juárez Cisneros, exgoberador de Guerrero.

El mayor reto que tendrá que enfrentar Juárez Cisneros es apuntalar la campaña presidencial de José Antonio Meade, que al día de hoy se encuentra muy lejos en la intención de voto con un 18 por ciento de la preferencia en encuestas, 12 puntos debajo de Ricardo Anaya, y muy distante de Andrés Manuel López Obrador, con un 48 por ciento de la intención de voto, según Reforma.

Actualmente, René Juárez es coordinador de la campaña de Meade en la cuarta circunscripción, que incluye a Tlaxcala, Puebla, Morelos, Guerrero y la Ciudad de México.

Tan sólo hace unas horas, el candidato anunció un ajuste de la estrategia y equipo para el resto de la campaña.

Elecciones perdidas e investigaciones

Desde su llegada a la dirigencia nacional el 12 de junio de 2016, Ochoa Reza tuvo que lidiar con las consecuencias de que el partido perdiera 7 de 12 gobuernarturas, entre ellas las de Durango y Quintana Roo, dos entidades que vieron por primera vez un gobernador diferente del PRI.

En 2017, se repetió una situación similar, pues anque obtuvo el triunfo en el Estado de México, Coahuila y Nayarit, los resultados fueron cuestionados.

Duarte Ocho también tuvo que lidiar con las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) contra seis exgobernadores priistas acusados de corrupción: Javier Duarte (Veracruz), César Duarte (Chihuahua), Roberto Borge (Quintana Roo), Tomás Yarrington (Tamaulipas), Humberto Moreira (Coahuila) y Rodrigo Medina (Nuevo León), de los cuales algunos de ellos ya están encarcelados.