Redacción PH
Cerca de las 10:30 de la mañana de este miércoles una alerta de bomba obligó el desalojo de más de mil trabajadores del estado de la Secretaría de Finanzas, y más tarde ocurriría lo mismo en instalaciones de la Tesorería Municipal.
En el caso de la Tesorería Municipal tras una inspección en la que participaron elementos de Protección Civil, bomberos y policías, se descartó la existencia de amenaza alguna y se informó a los trabajadores que de inmediato podían reincorporarse a sus actividades.
No ocurrió lo mismo con el complejo de la Secretaría de Finanzas que por su tamaño y numeroso personal también requirió el desalojo de las direcciones de Catastro y Registro Civil, además de las oficinas de Conciliación y Arbitraje y el Juzgado Segundo.
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Los trabajadores fueron llevados para su resguardo en las inmediaciones del Parque Ecológico y poco después nuevamente trasladados al Polideportivo por las condiciones climáticas.
En tanto, la zona de la Secretaría de Finanzas continúa acordonada y en su interior personal del grupo K-9 especializado en Búsqueda y Rescate continúan inspeccionando las instalaciones.
En el lugar además de los elementos de la Policía, también hay unidades de la Cruz Roja con sus perros entrenados y de Protección Civil, incluso se ha sumando una unidad del Ejército.
