La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la transexualidad, el sentimiento de pertenecer al sexo opuesto, no debe ya ser considerado como una enfermedad mental, una decisión que debe ser confirmada por los países en 2019.

Ello es el resultado de la undécima versión de la Clasificación internacional de las enfermedades (CIE), publicada por la OMS esta semana, y que reactualiza esta lista por primera vez desde los años 1990.

Anteriormente la “incongruencia de género”, es decir la transexualidad, fue considerada una alteración mental sin embargo tras de salubridad, médicos, psicólogos y aseguradoras un análisis, ya no aparecerá en la nueva versión de su Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, la desclasificación será “oficial” hasta el 1 de enero de 2022, y será presentado en 2019, para que instituciones gubernamentales, de salud , aseguradoras y todos los involucrados comience a legislar y dar el lugar que se merece esa comunidad.

Y es que, tanto comunidades transexuales y homosexuales han tenido que lidiar durante siglos con los prejuicios y estigmas sociales.

A partir de ahora, la transexualidad pasará a tener un lugar entre las disfunciones sexuales, pues se es una discrepancia física, es decir se atenderá la falta de correspondencia entre el género de una persona y su cuerpo.

En contraste, la fascinación excesiva por los videojuegos ha sido añadida por la OMS a la sección sobre los trastornos de la adicción.