En los últimos 30 años y hasta 2018, mil 206 linchamientos se han registrado en el país, lo que significa un promedio de 38 casos por año y tres casos por mes, siendo Puebla segundo lugar nacional.
Mientras que, con 748 casos, Puebla junto con el Estado de México y la Ciudad de México, concentraron el 62 por ciento del total nacional de acuerdo con el estudio “Linchamientos en México: una puesta al día”, elaborado por los investigadores Raúl Rodríguez Guillén y Norma Ilse Veloz Ávila.
Conforme a los resultados, es el centro y el sur del país los estados que concentran el mayor número de casos de justicia por mano propia.
Pese a ello, el sureño estado de Yucatán es el único que no ha reportado caso alguno, mientras que el fenómeno del linchamiento se extiende hacia el norte del país, con casos registrados en Aguascalientes, Baja California Sur, Durango y Guanajuato.
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Aunque en el país, desde 2013 se comenzó a gestar el tercer período de crecimiento que alcanzó el 507 por ciento, de acuerdo con el análisis de los investigadores, en Puebla el fenómeno comenzó a repuntar desde 2008, año en que se comenzaron a sumar los 270 casos de los 281 casos confirmados hasta 2018.
Al respecto los investigadores refieren que en donde tienden a expresarse los linchamientos es “donde se presentan altas tasas de delincuencia que afectan directamente a grupos sociales de recursos medios y bajos”.
La problemática se agrava al advertir que dichos actos van acompañados de altos niveles de impunidad de los delincuentes: “a los que se ligan sentimientos de inseguridad, indignación y falta de confianza en la actuación de las autoridades policiales y de administración de la justicia”.
