A dos meses del triunfo de Andrés Manuel López Obrador, ya comenzó una serie de despidos, anuncios de finalizaciones de publicaciones y solicitudes de donativos para mantener vivos proyectos periodísticos, lo cual evidencia la dependencia de la publicidad oficial.

Milenio, Reforma, El Universal, La Saga de Adela Micha, Fernanda Familiar, periódicos locales, portales digitales e incluso medios locales han comenzado con una serie de medidas y recortes para intentar sobrevivir, sin los contratos de publicidad oficial.

Y es, tan solo de 2013 a 2017, la administración de Enrique Peña Nieto “invirtió” en el chayote 50 mil 862 millones de pesos.

Reforma

Hasta el día de hoy no hay cifras exactas de cuantos ya han sido afectados, pero si se sabe que cientos reporteros, redactores y articulistas se han quedado sin trabajo en distintos medios de comunicación.

Este es el caso del periódico Reforma que eliminó las columnas de José Woldenberg, Roger Bartra, Juana Dehesa, Pedro Mellado y Lorenzo Meyer, con la finalidad de reducir costos de producción.

Sin embargo de acuerdo con Alfredo Jalife, analista político, este periódico enfrenta una deuda millonaria e histórica de al menos 150 millones de dólares, por lo que la escasez del dinero gubernamental lo meterá en serios aprietos.

Milenio

Los recortes también escalan al periódico Milenio. En esta casa editorial se ha anunciado el fin de las colaboraciones de Hugo García Michel, Fernanda de la Torre, entre otras plumas respetables.

Además, se sabe que Milenio también ha despedido al menos a cien trabajadores, entre editores, redactores, reporteros y hasta personal de limpieza.

También en Multimedios, cadena regia de televisión y propiedad de los dueños de Milenio, han empezado los recortes de personal.

Para lograr todo esos movimientos, semanas antes se anunció el retiro de Carlos Marín de la dirección de Milenio, y es que, -aseguran- el poblano estaba en contra de los despidos.

Asimismo, se rumora que El Universal de Juan Francisco Ealy, prepara también un recorte de personal, el cual empezaría con los directores editoriales.

Adiós revista

Fernanda Familiar, una de las conductoras de radio más escuchadas en México, anunció el cierre de su revista, la cual llevaba más de 15 años en el mercado.

Y es que, Familiar también fue una de las grandes beneficiadas con la publicidad oficial, desde tiempos de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, donde comenzó a forjar su discurso anti-AMLO.

Incluso llegó a decir que si AMLO obtenía el triunfo ella se iría del país, pero después del abrumador triunfo de Obrador y de su partido Morena, ella reculó y dijo que no se iba pues su voz “haría falta en México”.

Adela Micha es otra de las que ya está sufriendo por la cuarta transformación.

Quien fuera una de las periodistas más importantes de Televisa, en 2017  vio finalizado su contrato con el gigante mexicano.

El que ya no tuviera presencia en la cadena más importante de México, no fue un impedimento para que fuera acreedora de un contrato de publicidad oficial de 2 millones 100 mil pesos.

Sería en ese mismo año cuando iniciaría con “La Saga”, un programa a través de la plataforma YouTube.

Sin embargo, en fechas recientes, a través de la misma plataforma ha solicitado donativos para que su programa de entrevistas siga vigente.

El pasado 21 de agosto en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, varios reporteros fueron  despedidos de forma injustificada del periódico “Noticias Voz e Imagen Chiapas” propiedad del empresario y político, Ericel Gómez Nucamendi, se manifestaron en contra.

El cambio

En el sector hay un enorme desconcierto por dichos movimientos, lo cual se refuerza con el anuncio de que habrá una reducción del 50 por ciento en el gasto de la publicidad gubernamental de la próxima administración.

Y es que, el plan de austeridad de Andrés Manuel López Obrador prevé inyectar únicamente mil 872 millones de pesos a este rubro, que significa 80 por ciento menos que lo que la administración priista destinó tan solo en 2017.

Una de las consecuencias de la reducción de dinero a los medios de comunicación afectaría directamente a los reporteros, editores y fotógrafos, o que se opte por realizar una serie de despidos que garanticen la supervivencia de estos centros de trabajo.

Todos estos movimientos dejan ver la necesidad que tiene la prensa de sobrevivir con subsidios del gobierno.

Y es que la tradición de redacciones y televisoras es conseguir la mayor cantidad de contratos de publicidad con el gobierno local, estatal y nacional. Con esto, se han ignorado otras formas de percibir ingresos de forma independiente como lo hacen medios internacionales como el The New York Times.