Redacción PH

Al gobernador Miguel Barbosa Huerta los empresarios poblanos le salieron ‘respondones’ durante un evento en el que él aprovechó su participación para reclamarles que durante los momentos mas álgidos de la crisis sanitaria por la COVID-19, no lo apoyaron, a lo que el respondieron a gritos reclamándole por la toma de la Udlap.

Sucedió durante la toma de protesta de Rubén Furlong Martínez como el nuevo líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Puebla, evento que encabezó el mandatario este jueves por la tarde.

Fue así como al tomar la palabra, el mandatario recordó a los empresario su falta de apoyo en la pandemia.

“Hemos invertido desde el gobierno 3 mil millones de pesos y no recibí ninguna cooperación de ustedes, se los digo de manera brava, pero respeto su visión, respeto la idea que el gobierno debe hacer cargo de todo, y nosotros respetamos la visión de ustedes, ¿de acuerdo?”.

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Fueron esas palabras las que provocaron una rechifla, abucheo y gritos de los empresarios.

La situación molestó al mandatario y exigió al gremio empresarial hablar de frente.

“Si quieren hacer comentarios, aquí al frente”.

Fue así como alguien sacó a relucir el tema del cambio de patronato y rector de la Universidad de la Américas Puebla, por uno nombrado por el gobierno del estado.

“De la Universidad de las Américas, miren, no es el lugar para que explique técnicamente el asunto, la UDLAP sigue funcionando de la manera como lo ha estado haciendo con esa lógica”.

Contrario a calmar los ánimos, su respuesta solo generó un sonoro y colectivo “nooo” de los empresarios.

Incluso la situación intentó controlarla Fernando Treviño Núñez, líder saliente, quien pidió respeto al gobernador, sin embargo -para ese momento- ni los empresarios, ni el gobernador estaban dispuestos a ‘retirarse’.

“Permítanme, a mí no me van a impresionar, sabía que esto podía ser y estoy acá”, respondió el mandatario y comenzó a enumerar las irregularidades que se han observado dentro de la Fundación Mary Street Jenkins, advirtiendo que no existe una persecución, sino todo se fundamenta en ‘un asunto de lealidad’.

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“La UDLA no tiene injerencia del gobierno. ¿De dónde sacan ustedes que yo devuelva la UDLA? Ese es un tema de fundaciones”.

Los reclamos continuaron, también le reprocharon por el aumento de impuestos o la falta de transparencia, no obstante el mandatario defendió su gestión asegurando que no hay nada oculto ni tampoco moches, como se acostumbró en el pasado.