Redacción

Diputados concretaron la reforma electoral que da el derecho al Congreso de mayoría lopezobradorista elegir al titular del Órgano de Control Interno del Instituto Electoral del Estado (IEE), situación al mismo tiempo da a Morena el derecho de controlar este organismo de cara al 2021.

Después de casi 12 horas de sesión en el Congreso de Puebla, se logró la aprobación de estas medidas entre críticas de diputados de la oposición, quienes advirtieron que se está violentando la autonomía del IEE.

Desde el Órgano Interno de Control se hacen auditorías internas, se investiga y sanciona faltas administrativas del personal el IEE, incluyendo a los consejeros.

Sin embargo, con la modificación el contralor será designado por los diputados y no por votación de los consejeros electorales, situación que fue criticada por los diputados del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.

La reforma tendrá efectos inmediatos en el proceso electoral de 2021, cuando se renueven 217 alcaldías, 26 diputaciones locales y 15 legislaturas federales.

Más cambios

En el marco del cierre del tercer periodo de sesiones, los legisladores también votaron desaparecer “las asociaciones electorales” que se crearon en el morenovallismo, que permitía a los partidos políticos repartirse los votos para conservar sus registros en Puebla.

Además, se eliminó la diputación de primera minoría, se legisló la violencia política y se hizo obligatoria la paridad de género en todos los cargos públicos.

Las reformas en materia de violencia política de género fueron celebradas por las diputadas Rocío García Olmedo y Mónica Rodríguez Della Vecchia, al recordar que era necesario un marco normativo que proteja los derechos de las mujeres, que años atrás sufrieron ataques por buscar aparecer en una boleta electoral.

Al mismo tiempo se refuerza la designación “equitativa” de candidaturas para un cargo de representación popular y garantiza que las mujeres tengan un espacio en las administraciones estatales y municipales.

También se aprobó negar candidaturas a quienes tengan sentencia por violencia política de género o adeuden pensiones alimenticias, reducir hasta el 50 por ciento prerrogativas de los partidos políticos, incluso, cancelarles el registro como fuerza política local.

La eliminación de la figura del “gran perdedor o primera minoría” en la que un candidato podría llegar a una curul aunque perdiera en las urnas, vía plurinominal, también ocasionó una breve discusión, no obstante fue aprobada por la mayoría.

Finalmente, en el proceso quedó pendiente la reforma del gobernador Miguel Barbosa Huerta para prohibir la propaganda electoral en espectaculares, bardas y el transporte público.