Redacción

Aunque Puebla es una de las 35 ciudades que reportó una reducción en cuanto a la percepción de inseguridad, al mismo tiempo se mantiene entre las ciudades más inseguras de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) de septiembre de 2020.

Así lo advirtieron 78.2 por ciento de los habitantes entrevistados de la ciudad de Puebla, no obstante, la cifra representa una disminución del 8.6 por ciento en comparación a la encuesta de marzo, cuando la encuesta observó que la percepción de inseguridad era del 86.8 por ciento.

Pese al “avance”, la ciudad se mantiene por arriba de la media nacional que es de 67.8 por ciento, aunque, al mismo tiempo destaca por ser una de las poblaciones en mostrar un cambio estadísticamente significativo con respecto al trimestre anterior.

Sin embargo, la información presentada también se da en el contexto del inicio del confinamiento por la emergencia sanitaria causada por el COVID-19, lo que al mismo tiempo obligó a cancelar el levantamiento del ENSU del segundo trimestre de 2020.

Por ello, las cifras presentadas en esta medición presentan una disminución de marzo a septiembre del 73.4 a 67.8 por ciento, en cuanto a la media nacional, aunque se mantuvo una alta percepción de inseguridad entre mujeres con 72.7 por ciento, frente a los hombres que fue de 62 por ciento.

En el caso de Puebla, siguió siendo percibida como ciudad “insegura” por cada 8 de 10 de sus habitantes.

Si se hace una comparación anual, la percepción de inseguridad también representa una disminución, aunque solo del 4.2 por ciento al pasar de 83.1 por ciento en septiembre de 2019 a 78.2 por ciento en septiembre de 2020.

Sin embargo, las reducciones en percepción de inseguridad, además de mantenerse por arriba de la media nacional, también colocan a la ciudad –de acuerdo con sus habitantes—como más peligrosa que Tijuana, con 73.6 por ciento; Ciudad Juárez, con 72 por ciento; Acapulco, con 73.2 por ciento, y hasta Culiacán, con el 65.1 por ciento.