Redacción

De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la pandemia de COVID-19 sólo provocará que, en México y otros países, la desigualdad en el aprendizaje se incremente entre estudiantes de diferentes sectores socioeconómicos.

En el arranque del nuevo ciclo escolare a distancia, el organismo advierte que “no todos los estudiantes tienen ese acceso, especialmente los de escuelas desfavorecidas, y en muchos hogares es posible que los dispositivos deban compartirse entre padres y hermanos”.

Tal situación solo ampliará “las brechas de aprendizaje ya existentes entre los estudiantes, y los más desfavorecidos corren mayor riesgo de quedarse atrás”.

Así lo advirtió desde julio la OCDE, cuando en la gráfica “Acceso del estudiante a una computadora en casa”, mostró el porcentaje de estudiantes mexicanos, y de otras partes del mundo, que cuentan con una computadora en casa para poder estudiar y hacer tareas de la escuela.

La estadística se dividió en tres: en escuelas favorecidas, es decir, estudiantes que tienen un buen estatus socioeconómico y cuentan con computadora; en escuelas promedio; alumnos de un sector socioeconómico intermedio y que cuentan con equipo de cómputo; y escuelas desfavorecidas, o sea estudiantes que se encuentran por debajo de los dos anteriores sectores socioeconómicos.

En el caso de México, el 87.17 por ciento de los estudiantes incluidos en el sector de “clase alta”, cuentan con una computadora en casa; un 56.82 por ciento de clase media también tienen equipo de cómputo.

Sin embargo, solo el 23.53 por ciento de los estudiantes que son de sectores sociales menos privilegiados, cuentan con computadoras para estudiar desde casa, con lo que el 76.47 por ciento de mexicanos sin computadora quedarían rezagados, hasta que el país regrese a las clases presenciales en caso que el país pase al semáforo verde.