“Dos veces te engañé” así como si fuera una canción de Paquita la del Barrio concluyó un proceso electoral en Puebla donde hasta la noche de este domingo, el candidato de Morena, Luis Miguel Barbosa lleva la delantera como virtual ganador de la gubernatura poblana.

Varios escenarios hemos observado a lo largo de este domingo donde los patrones de operación mutaron hacia las nuevas formas de actuar de todos los partidos contendientes.

El más significativo y preocupante es el tabstencionismo de un 70 por cieno que refleja una alerta: El desinterés de una ciudadanía que una vez más se mostró apática a la hora de acudir a las urnas.

En segundo lugar, es importante analizar qué ocurre con los actuales gobiernos que no dan confianza y por el contrario parecen evidenciar que la gente ha dejado de creer en los procesos electorales.

Esta elección marca a Puebla por la desolación y desafección política que dieron como resultado una mínima participación en las urnas.

Muchos nos preguntamos ¿Dónde estuvieron los jóvenes?

Estuvieron sí, pero lejos de las casillas y de emitir sus votos por ese hartazgo que inundó a una poblanidad cansada de tantas simulaciones, de lo mismo de siempre, elecciones cantadas.

Es un duro mensaje para el mismo Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Algo están haciendo mal señores, pues festejar un triunfo con una representatividad tan frágil que puede traducirse en que el virtual Gobernador levantó el brazo entre los porristas, “la familia”, los empleados y los serviles.

Que no se hable de ciudadanía porque es un hecho la ausencia de la misma en estas elecciones.

Si bien aún faltan muchas casillas por contabilizar, todo indica que Luis Miguel Barbosa no pudo superar su propia marca de 2018 ni tampoco ganar en la zona conurbada de Puebla.

Esto es doblemente importante porque evidencia los errores, egocentrismos y erráticas acciones de los Presidentes Municipales que a ver con qué cara salen a decir que en sus territorios se les aplicó voto de castigo.

Sólo falta que culpen a sus equipos y que ellos sigan viviendo en sus burbujas con los gurús que les endulzan el oído para decirles algo que no es real.

Hay situaciones crudas y reales que se deberán abordar en los próximos días, cuando el virtual gobernador sea cuestionado sobre su gabinete y nos hable de quienes lo acompañarán en el ejercicio del poder.

¿Qué argumentos dará para explicar “continuidades” o la incorporación de personajes francamente ligados a actos de corrupción?

Los poblanos se merecen conocer el estado real de la salud de un gobernante. ¿Será que Barbosa algún día se atreva a hablar de su condición real? Que nos diga hasta dónde puede y que es lo que no podrá hacer por su condición física.

Del resto de los contendientes, mucho que analizar. Seguro habrá una ardiente cacería en el PAN donde hay muchas facturas por cobrar y reacomodos que urgen consolidar.

En el PRI sólo queda que guarden duelo de tres días y luego veamos a ciertos personajes tocándole la puerta al virtual gobernador para “negociar”.

Así los escenarios políticos en una etapa donde habrá muchos damnificados que vivirán con respirador de aquí a agosto.

La memoria poblana parece endeble a la hora de identificar a aquellos que están y que se resisten a dejar el poder.

@rubysoriano
mediatikosconsulting@gmail.com
Facebook: Mediatikos Consulting