Redacción PH
Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, anunció que su gobierno se encargará de reparar todos los daños que asistentes a la marcha del 8 de Marzo causaron a inmuebles, paradas de autobuses, propiedad privada, edificios de gobierno y otros espacios.
Confirmó durante su rueda de prensa matutina, espacio desde el cual el mandatario expresó su rechazo ante los hechos que se suscitaron el día de ayer con las protestas de diferentes colectivos feministas.
El gobierno del estado reparará todos los daños, el gobierno del estado no va a dejar que la ciudad esté tirada por días, por semanas, por meses, hay que reparar los daños, de esto que ocurrió ayer hay que reparar los daños, hay que limpiar la casa, hay que barrerla.
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El mandatario también confirmó que su gobierno actuará en contra de quienes resulten responsables de los actos vandálicos, al mismo tiempo que apoyarán a la Fiscalía General del Estado (FGE), para que realicen las investigaciones pertinentes y localicen a los autores materiales e intelectuales.
Mientras, los daños están siendo inventariados por la Secretaría de Infraestructura, dependencia que cuantificará los daños para proceder con su reparación.
Barbosa Huerta agregó que, por la antigüedad de las construcciones, varias tendrán que ser restauradas en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), incluso aquellos inmuebles que pertenecen a particulares.
El anuncio se da en el marco de la pugna que mantiene con Claudia Rivera Vivanco, alcaldesa de la capital, a quien el día de ayer responsabilizó del retiro de las vallas y afectaciones que pudiera causar la protesta, luego de que la morenista exigiera retirarlas.
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Su discusión continuó esta mañana en sendas conferencias, mientras la alcaldesa exigía al gobernador no criminalizar la manifestación, ni señalar a las trabajadoras del ayuntamiento, el segundo insistió en responsabilizarla por no actuar de forma contundente contra los actos vandálicos.
No obstante, más allá de los daños a propiedad pública y privada, ambas administraciones reportaron un saldo blanco.
