¡Ser, o no ser, es la cuestión!—¿Qué debe
más dignamente optar el alma noble
entre sufrir de la fortuna impía
el porfiador rigor, o rebelarse
contra un mar de desdichas, y afrontándolo
desaparecer con ellas?.

Mismo monólogo podría estar discutiendo Claudia Rivera, presidenta municipal electa de Puebla, quien tendrá que lidiar con las consecuencias de la “traición” que podría concretar en menos de 24 horas.

Por un lado Gabriel Biestro llamó en redes sociales a que ninguno de sus alcaldes y diputados se sumen al diálogo con el gobernador de Puebla, pues él es uno de los que avaló “el fraude electoral” que le quitó a Miguel Barbosa la gubernatura.

Por otro lado está su deber pues con Gali coincidirá durante dos meses, ya que ella asumirá la alcaldía capitalina el 15 de octubre y él concluirá su gestión el 15 de diciembre, por lo que deberá coordinar los programas de infraestructura, educación y seguridad que aplican en conjunto en el municipio de Puebla.

(…)

Ser o no ser, todo el problema es ése
¿qué es más noble al espíritu, sufrir
golpes y dardos de la airada suerte,
o tomar armas contra un mar de angustias
y darles fin luchando?