Con un doodle, Google celebró el 373 aniversario del nacimiento de Elena Conaro Psicopia, la primera mujer en recibir un doctorado universitario.

Elene Lucrezia Conaro Psicopia nació un día como hoy pero de 1646 en Venecia. Fue hija de un noble italiano y una campesina.

Al ser una hija bastarda, Elena solo podía aspirar a un destino común, sin embargo su inteligencia y el apoyo de su padre le permitieron acercarse al mundo de la cultura, algo que no sucedía a menudo con las mujeres, menos las que no tenían sangre noble.

Elena aprendió hablar griego, latín y otros idiomas como español, francés, árabe y más tarde se acercaría a otras ciencias como las matemáticas y aprendería a tocar varios instrumentos.

Entre los 11 y los 14 años tomó un voto de castidad benedictina, pero sin llegar a ser monja. Sin embargo, la vida eclesiástica con ayunos y algunas flagelaciones, deterioraron su salud.

Pese a su convicción religiosa era una mujer con inteligencia y talento para las ciencias, una de ellas la astronomía, por ejemplo.

Su talento la permitió ingresar a la Universidad de Padua, en Italia, para estudiar filosofía y teología.

Elena Conaro continúo cultivándose intelectualmente, incluso envió una solicitud para comenzar a estudiar en el doctorado en teología, pero le fue negado el permiso por parte de las autoridades religiosas que estaban dentro de la universidad.

Fue entonces cuando se decidió por el doctorado en filosofía, algo “menos desafiante” para la época. Su examen, el cual se dio el 25 de junio de 1678, fue tan comentado, que se convirtió en un tema público.

Más tarde otras mujeres intentaron obtener el mismo estatus Conaro, sin embargo su padre se convirtió en uno de los principales obstáculos pues no quería que su hija perdiera el reconocimiento que había obtenido al convertirse en la primera mujer en obtener dicho grado.

Su doctorado lo obtuvo a los 32 años de edad, y desde ese momento se convirtió en profesora de filosofía, matemáticas en la misma universidad.

Elena Conaro Psicopia murió el 26 de julio de 1684 a los 38 años, víctima de una tuberculosis.