La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (Cmdpdh) advirtió que en 2017, 20 mil 390 personas se sumaron a las 329 mil 917 que se vieron obligados a escapar de su hogar por la violencia en la región.

En su informe, la defensora advierte que fueron 25 eventos de desplazamiento interno forzado y en su mayoría ocurrió algún tipo de violencia.

Dichos casos sucedieron en nueve entidades del país: Chiapas, Guerrero, Sinaloa, Oaxaca, Michoacán, Chihuahua, Durango, Zacatecas y Coahuila, indicó José Antonio Guevara, director de esta comisión.

En 17 casos la causa fue la presencia de grupos armados organizados, en siete por violencia política, conflictividad social y conflictos territoriales y en uno por un proyecto de desarrollo.

En el caso de Chiapas fueron más de 5 mil personas las obligadas a desplazarse por un conflicto territorial.

Ocho más fueron por ataques armados en contra de la población, seis por enfrentamientos armados y tres fueron desalojos con violencia,

Dos más ocurrieron por temor ante la violencia,  y uno por disputas por territorio entre grupos criminales y uno por asesinato de defensores de la comunidad.

Indígenas, los más atacados

Brenda Pérez, coordinadora del área de desplazamiento interno forzado de la Cmdpdh, señaló que en muchos de estos episodios de desplazamientos hubo presencia de mujeres, niños e integrantes de comunidades indígenas.

El sector más vulnerable fue el indígena, el cual registró 14 fallecimientos de personas que se encontraban en situación de desplazamiento interno forzado.

Los integrantes del colectivo urgieron al Inegi y la Conapo a cumplir con sus responsabilidades y contabilizar y registrar los casos de una o tres personas que han tenido que desplazarse, lo que daría un panorama mucho mayor al que la Cmdpdh tiene registrado.

“El gobierno sabe de estas cifras, sabe que la dimensión del fenómeno es muy grande, no ha querido reconocerlo porque pone a México en una posición internacional”, recalcó Guevara.