En Puebla es momento de dejar la grilla política a un lado; de quitarle el foco a quienes desgastan el interés ciudadano, de tomar la urgente responsabilidad de sumar esfuerzos desde muchas directrices para ayudar y obligar a las autoridades de todos los niveles a cumplir con la responsabilidad de poner en marcha un plan emergente para contener la inseguridad que ya enfrentamos los poblanos.

Entre una ola de feminicidios y asaltos, así vivimos en el cuarto estado más importante del país, donde no es justo “habituarnos” a un clima de temor donde los atracos, ejecuciones y asaltos con violencia ya se dan a cualquier hora.

Cuando hablo de haber perdido la batalla, no me refiero a la delincuencia, me refiero a los gobernantes, sí a ellos, a quienes les dimos el voto y hoy desdeñan un reclamo ciudadano que lleva meses buscando una respuesta que simplemente no llega.

Este fin de semana, atracos a transeúntes, en restaurantes, asaltos a un autobús estrella roja en la Atlixcáyotl, una balacera, y lo que se acumule en las próximas horas. ¿Y las autoridades?

Los gobernantes haciendo grilla o disfrazando la vacación de verano. No Señoras y Señores porque esta irresponsabilidad alcanza para todos, no sólo para un personaje.

Mientras unos piden amarrarse el cinturón porque les dejaron la casa limpia, otros viajan a Cuba, Colombia y donde los inviten. Algunos más, pagan conciertazos para disfrazar su incompetencia.

Las urnas ya nos quedan cortas a los ciudadanos para castigar sin piedad a toda esta pléyade de gobernantes oportunistas, inexpertos y faltos de tacto para enfrentar lo que la sociedad está exigiendo a gritos.

Puebla capital y sus municipios conurbados hoy son el mejor sensor de lo que ocurre con la incapacidad de sus gobernantes para encarar el tema de la inseguridad que junto con la pobreza son los temas medulares en las políticas públicas de cualquier gobierno.

Mientras en el Ayuntamiento de Puebla ha sido una semana de desgastes y filtraciones para ver si a la Presidenta Municipal, Claudia Rivera se le ocurre rotar a sus funcionarios, la ciudad que ella gobierna está hecha un caos.

Y es que quizá los ciudadanos miramos lo que estos señores dejan de percibir que es el hartazgo social.

Leer incongruencias como la de Lourdes Rosales, Secretaria de Seguridad Pública en la capital, al señalar que la ola delictiva responde a la temporada vacacional es una verdadera falta de responsabilidad, cuando desde hace mucho esta funcionaria debió presentar su renuncia.

La pregunta es, ¿y ahora con quién nos quejamos, o junto a quién damos batalla?

Tal parece que en Puebla estamos solos y tenemos a gobiernos que ni de lejitos enfrentan la agudeza de una crisis.

@rubysoriano
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