En México, de las 375 variantes dialectales existentes 64 podrían desaparecer siendo su principal causa la discriminación, advirtió José del Val, etnólogo, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Y es que la discriminación no viene sólo desde fuera sino que también se produce desde los propios hablantes, que renuncian a sus lenguas porque sienten que les estorban.

Sin embargo, a través del Sistema de Becas para Estudiantes Indígenas (SBEI), desde la UNAM se busca incentivar el uso de las lenguas indígenas con sus hablantes naturales que a la fecha suman más de 900 alumnos, quienes hablan 30 lenguas indígenas diferentes.

Destacan las lenguas: zapoteca, nahua, mixteco, otomí mixe, mazateca, mazahua, chinanteca, totonaca, triqui, tlapaneca, tseltal, tsotsil, purépecha, amuzgo, chatino, mam, popoloca, así como chocholteca, ch’ol, chontal tének, kikapú, cuicateca, cuitlateca, huave, maya, pame y zoque.

En tanto, Oaxaca es el estado con el mayor número de estudiantes hablantes, quienes practican 15 de las 17 lenguas originarias del estado.

Y es a partir, de que la institución legitima las lenguas indígenas como un elemento significativo a nivel social (porque los alumnos las hablan preferentemente), lo que permite reconocerlas como nacionales y admite que tienen un valor cultural importante.

Incluirlas desde primaria

Para evitar su desaparición, Del Val indicó que uno de los aspectos fundamentales sería replantear el modelo educativo mexicano respecto a qué lenguas vamos a hablar y cómo son usadas.

“La Universidad puede hacer algo, pero la necesidad de que el proceso educativo plurilingüe sea desde la primaria es esencial. En un país como el nuestro deberíamos tener una estructura educativa en donde las lenguas puedan actuar simultáneamente en el proceso de formación”.

Cabe mencionar que esta situación no es exclusiva de México, sino de todo el mundo, donde se hablan alrededor de seis mil lenguas, y por situaciones similares podrían desaparecer más de mitad.

Con información de Proceso