A las 13 horas con 20 minutos, Janine Otálora Malassis, magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) emitió el mensaje que desde 12 años esperaba Andrés Manuel López Obrador: “presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos”.

Acompañado por su familia, el presidente electo emitió un mensaje, agradeciendo a quienes votaron por él y a quienes murieron en el camino.

“El infierno no existe, menos para la gente que lucha por la justicia”.

Asimismo agradeció a los mexicanos por su “vocación democrática” al votar por él, y reconoció la madurez de las demás fuerzas políticas por aceptar los resultados.

“La mayoría de los mexicanos están hartos de la prepotencia del influyentismo, de la deshonestidad, de la ineficiencia y desean con toda el alma poner fin a la corrupción y la impunidad. Millones de compatriotas aspiran a vivir en una sociedad mejor sin la monstruosa desigualdad económica y social que padecemos”, sentenció.

De igual forma agradeció al sector empresarial que lo apoyó por no dejar atrás “a los olvidados y más pobres de México”.

Al mismo tiempo reforzó su discurso sobre la pacificación, ello un día después de que en el primer día de los foros de pacificación, las víctimas de crimines de alto impacto de Ciudad Juárez le pidieran castigo para los culpables no perdón.

“Al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie”.

Asimismo, advirtió que no intervendrá en las decisiones del Tepjf, ni en ninguna de los demás poderes legalmente constituidos.

“No habré de entrometerme de manera alguna en las resoluciones que únicamente a ustedes le competen.
En el nuevo gobierno el presidente de la república no tendrá palomas mensajeras ni halcones amenazantes, ninguna autoridad encargada de impartir justicia será objeto de presiones, ni de peticiones ilegítimas cuando esté trabajando en el análisis, elaboración o ejecución de sus dictámenes y habrá absoluto respeto por sus veredictos”.

El tabasqueño se comprometió a trabajar de manera respetuosa e independiente para que el estado democrático transite de un “ideal” a la realidad.

El presidente de México cerró asegurando que siempre ha actuado guiado con principios y que no desviará su camino.

“Voy a cumplir todos los compromisos de campaña. No le voy a fallar a los ciudadanos y habré de ser fiel en todos mis actos al interés, la voluntad y el bienestar del único que manda en este país: el pueblo de México.
¡Qué viva la cuarta transformación de la vida pública del país¡ ¡Qué viva nuestra República! ¡Qué viva la voluntad soberana del Pueblo¡ ¡Viva México!, ¡Viva México!, ¡Viva México!”.

Finalmente a las 13 horas con 40 minutos, Otálora Malassis dio por concluida la sesión solemne.