Alrededor de 30 comerciantes formales, pertenecientes al Mercado Principal Pedro Sainz de Baranda, en Campeche, se manifestaron contra el comercio informal.

Los inconformes convocaron una reunión de emergencia, la cual se llevó a cabo en la explanada principal de este mercado; tras la junta, se acordaron acciones y marcharon en dirección hacia el Palacio municipal de Campeche para exigir a las autoridades municipales frenar a los vendedores ambulantes.

El ambulantaje se concentra, generalmente, en la calle 53 del Centro Histórico, por lo que dada la cercanía con el mercado, afecta directamente las ventas de los comerciantes formales.

Dentro del grupo de ambulantes se encuentran los conocidos “chapitas”, vendedores que ni siquiera son de Chiapas, sino que son ciudadanos de Guatemala. Los chapitas ya han tenido roces con la Fiscalía General del Estado por supuesto tráfico de personas.

Además, los ambulantes también son personas de otros estados bajo calidad de avecindados en Campeche, pues no han cumplido los seis meses de residencia para poder asumir la ciudadanía de este estado.

El grupo también incluye a vendedores que sí son campechanos; sin embargo, estos argumentan que deben pagar un derecho de piso mínimo a las autoridades municipales.

Pese a lo anterior, los “recibos” del pago de piso son únicamente notas con el membrete de la nueva administración municipal selladas con un signo de la administración pasada. Esto implicaría que los mercaderes no tienen plena certeza de a quién están pagando su derecho de piso.