Park Geun-hye, expresidenta de Corea del Sur, fue condenada a 24 años de cárcel, por los delitos de corrupción, abuso de poder y coerción. La primera mujer presidenta de Surcorea, además tendrá que pagar una multa de 17 millones de dólares.

Pasó varios meses esperando su sentencia, y finalmente este día el Tribunal del Distrito Central de Seúl la declaró culpable de 16 de los 18 cargos que se le imputaban.

Conocida también como “princesa de hielo”, es hija del exdictador Park Chung-hee y fue elegida en 2013 como jefa de Estado.

La expresidente fue declarada culpable de extorsionar a grandes empresas como Samsung, Hyundai o Lotte para obligarlas a destinar dinero a fundaciones controladas por su amiga, Choi Son Sil, y también por haber cesado a altos cargos gubernamentales de manera irregular.

La política conservadora mantiene detención preventiva desde marzo de 2017 y ha sido el primer jefe de Estado surcoreano destituido en democracia, lo que motivó un adelanto electoral que deparó en mayo del año pasado la victoria del liberal Moon-Jae-in.

Su sentencia llega poco después de que la “Rasputina” surcoreana fuera condenada a 20 años de cárcel y a pagar una multa multimillonaria por ser el cerebro de la trama de corrupción que cimbró al país asiático.