A seis años de distancia, resulta inminente el regreso de Fernando Manzanilla Prieto, ahora diputado federal de Encuentro Social, a la Secretaría General de Gobierno (SGG), tras la renuncia de Jesús Rodríguez Almeida, luego de que se confirmara al priista Guillermo Pacheco Pulido como el gobernador interino de Puebla.

A unas horas de que el grupo morenovallista perdiera el control hasta de los diputados en el Congreso de Puebla, comienza a vislumbrarse la llegada de uno de los responsables de que el tsunami lopezobradorista le arrebatara al grupo de Moreno Valle las alcaldías, senadurías, diputaciones locales y federales más importantes de Puebla.

Con Manzanilla Prieto como el segundo hombre más importante del estado, no sólo comenzaría a derribarse el morenovallismo, sino también comenzaría a colocarse los engranajes para, ahora sí, labrar un triunfo más contundente de Miguel Barbosa Huerta, quien se prevé sea el candidato de “Juntos Haremos Historia” en la elección extraordinaria.

El también cuñado del fallecido Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso Hidalgo estaría tomando protesta este miércoles.

Otro de los nombres que comienza a vislumbrarse es Fernando Alberto Crisanto quien estará al frente de Comunicación Social, área que está a cargo de la ex reportera Sandra Izcoa.

Incluso hay versiones que apuntan a que Crisanto desde este día ya está despachando desde Comunicación Social, área que ya tuvo a su cargo en el sexenio de Moreno Valle.

También podría llegar Guillermo Aréchiga, uno de los más cercanos a “La Maestra” Elba Esther Gordillo.

En el caso de Aréchiga, el también diputado federal no estaría al frente de la SEP, sino que ocuparía el cargo que en algunas horas dejará Susana Riestra Piña.

Las otras renuncias

Eduardo Tovilla Lara, titular de la Secretaría de Finanzas, Fernando Rosales Solís, titular de la Secretaría de Seguridad Pública son otras de las dimisiones que aseguran, ya tiene en la mesa Pacheco Pulido.

En tanto Miguel Robles Bárcena, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) sería uno de los pocos que estaría en pláticas para permanecer en el cargo por los siguientes cinco meses.