La Secretaría de Gobernación (Segob) pedirá a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y a la Guardia Nacional vigilen los 56 aeropuertos del país para evitar que vehículos de aplicaciones como Uber, Cabify y Didi carguen pasaje.

En un comunicado la Segob anunció que ese fue uno de los acuerdos a los que llegaron autoridades y taxistas en la mesa de diálogo que mantiene la Secretaría de Gobernación y el Movimiento Nacional de Taxistas (MNT).

De acuerdo con la Segob “no se trata de realizar operativos, sino de apegarse a lo que marca la ley”, la cual establece que, en zonas federales como lo son los aeropuertos, “ningún tipo de vehículo puede prestar servicios de transporte a no ser que tenga concesión federal”.

Bajo ese razonamiento solamente los taxis autorizados tendrán permitido operar en estas zonas.

También se acordó elaborar un documento y homologar la regulación del transporte público concesionado y servicios en aplicaciones.

En la reunión se informó que la Sedatu elaboró un diagnóstico para analizar el servicio del taxi y el funcionamiento de las plataformas digitales.

En el encuentro la directora de Movilidad, Mariana Orozco, y el consultor Luis Felipe Paz, ambos de la Sedatu, informaron que dicho diagnóstico se elaboró para analizar el servicio del taxi y la comparación con el funcionamiento de las plataformas digitales, con el fin de trabajar en una propuesta del marco normativo, que se presentará a los gobiernos estatales.

El respecto el subsecretario Ricardo Peralta enfatizó que se debe aprovechar la propuesta de la Sedatu que permita trabajar en una ruta legal que ayude a tener una propuesta legislativa a nivel nacional y evitar soluciones a corto plazo.

Como era de esperarse la medida no fue bien recibida por usuarios de las aplicaciones digitales, quienes se quejaron de que la Guardia Nacional sea utilizada para vigilar que los choferes de Cabify y Uber no se estacionen en los aeropuertos.

También advirtieron que están violando su derecho a elegir un servicio, mientras que le dan la razón a los taxistas que durante años acapararon el mercado pese a su mal servicio